Mientras sectores de la oposición celebran la ausencia de Claudia Sheinbaum en la investidura de Donald Trump, esta situación se alinea con una tradición diplomática, donde únicamente se invita al embajador de México en Estados Unidos
Aquínoticias Staff
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha enfrentado críticas por no haber sido invitada a la toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este 20 de enero. Sin embargo, esta situación se alinea con una tradición diplomática que, desde hace 20 años, reserva la representación mexicana en estos eventos al embajador en Washington.
Sheinbaum, quien previamente mantuvo una llamada cordial con Trump tras su victoria en las elecciones, aclaró que no se ha extendido una invitación personalizada a su gobierno, pero confía en que la relación entre ambas naciones se fortalecerá. “Esto no es un problema. Hasta ahora, hemos recibido una invitación para la Embajada de México en Estados Unidos, dirigida al embajador”, señaló.
Esta práctica ha sido constante en las últimas décadas. Presidentes como Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox tampoco asistieron a las ceremonias de investidura de sus homólogos estadounidenses. Las razones han variado entre enfoques de política interior y la naturaleza local del evento.
Por otro lado, la administración de Trump ha extendido invitaciones a varios líderes de derecha, incluyendo a Javier Milei, Nayib Bukele, Viktor Orbán, y Santiago Abascal, marcando un cambio en la dinámica habitual de las ceremonias presidenciales en Estados Unidos.
Sheinbaum ha enfatizado que la ausencia en este acto no significa una falta de interés en mantener un diálogo constructivo con el nuevo gobierno de Estados Unidos. «Habrá momentos para seguir trabajando juntos en temas clave como comercio, seguridad y migración», comentó.
Con información de Sin Embargo
