A esta se suman afectaciones producidas por el transporte, la agricultura y las industrias
Lucero Natarén / Aquínoticias
La contaminación ambiental no solo se produce por las sustancias que esparcen el transporte, la agricultura y las industrias, también existe la contaminación natural producida por la quema de grandes extensiones del campo como pastos y maleza, así como las cenizas que se esparcen después de una erupción volcánica, indicó el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmosfera y Cambio Climático de la UNAM, José Agustín García Reynoso.
Reynoso mencionó que en las zonas agrícolas, aunque no hay mediciones, se sabe que existe muy mala calidad del aire debido a la quema de pastos y maleza; en las áreas industriales es ocasionada por las emisiones de las fábricas y en las ciudades primordialmente por el transporte.
Señaló que algunas sustancias aun cuando se emiten por periodos cortos, pueden causar síntomas inmediatos, como la irritación de ojos y garganta, pero el riesgo mayor es a largo plazo, pues hay contaminantes que producen cáncer o que, según un estudio propio de hace unos diez años, pueden reducir la esperanza de vida hasta en 60 días.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la contaminación atmosférica se ha convertido en el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muertes en todo el mundo y que ha cobrado la vida de aproximadamente 6.5 millones de personas hasta el 2016.
En el marco del Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, conmemorado este próximo 7 de septiembre, los expertos de la ONU consideran necesario que las personas conozcan que daños puede provocar la contaminación atmosférica si no se toman cartas en el asunto y se hacen cambios importantes, “si no se produce una intervención agresiva, el número de muertes causadas por la del aire en espacios abiertos va en camino de aumentar en más de un 50 por ciento antes de 2050”.