¿Queremos el oro o queremos la vida?

El impacto ambiental de las actividades extractivas obliga a pensar nuevas formas de aprovechamiento de los recursos

Patricia Chandomí

[dropcap]¿[/dropcap]Queremos el oro o queremos la vida? Se pregunta Teresita Santiago Vera, del área de agroecología de El Colegio de la Frontera Sur en Chiapas, ante los efectos de contaminación que deja la extracción de oro en el suelo.
«El tema urgente es revisar porque como sociedad y gobiernos del mundo no hemos podido frenar el calentamiento global a pesar de los compromisos y diseño de estrategias. En México como en el resto de países que no son vistos como los principales responsables como lo son las mayores economías del mundo. Tenemos que revisar, reflexionar, cuestionarnos en serio que estilo de desarrollo queremos. ¿Podemos renunciar al camino que nos marcan los organismos internacionales que nos toca seguir como país? ¿Queremos el oro o la vida, en el caso de las mineras? ¿Podemos hacer nuevas maneras de manejo de desechos y saneamiento? ¿Podemos y queremos tener viviendas adecuadas a nuestro clima? ¿Queremos seguir copiando modos de vivir o seremos capaces de imaginar otro sistema?» sostuvo Santiago Vera.
Regionalmente México tiene varias desventajas frente al cambio climático, de inicio tiene muchas costas, su posición geográfica hace que exista varios huracanes en el año y éstos a su vez, cada vez son más intensos y generan más desastres, aparte, México tiene grandes zonas áridas presencia de sequías más frecuentes y duraderas.
Otra desventaja del país son las incipientes dependencias municipales de protección civil que se ven rebasadas frecuentemente.
Para la agroecologista las personas más afectadas ante el cambio climático son las personas que viven en zonas de riesgo como márgenes de ríos o pendientes, debido a que lo más frecuente ante un fenómeno climático inesperado o fuerte, son los desastre sociales.

Las mujeres pobres en mayor desventaja

¿Están las mujeres en mayor desventaja ante el cambio climático? Se le cuestionó a la especialista.
Las mujeres pobres si, las mujeres en países pobres si, las mujeres viviendo en zonas de riesgo si están en desventaja respecto a los hombres, contestó.
Por ahora el reto del Estado mexicano es trabajar con la estrategia de cambio climático y un programa especial de cambio climático, y los compromisos firmados van en dos vertientes la adaptación y la mitigación, las estrategias de mitigación son: deducir las emisiones de carbono negro en un 51 por ciento hacia el 2030 y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 22 por ciento al 2030.
Y para la mitigación: Incrementar la capacidad adaptativa de la población ante el cambio climático. Disminuir la alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático en 160 municipios del país, Alcanzar la tasa cero de deforestación en 2030. Generar sistemas de alerta temprana ante eventos climatológicos extremos.

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