El presidente López Obrador subrayó la importancia e la transparencia en estos asuntos para desenmarañar las redes de complicidad que pudieran existir; dijo no temer revelaciones siempre y cuando sean veraces
Aquínoticias Staff
En su conferencia matutina de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó un llamado directo a Ismael «El Mayo» Zambada, instando al líder del Cártel de Sinaloa a divulgar cualquier conexión que hubiera tenido con autoridades, tanto en México como en Estados Unidos. En un tono firme, el mandatario subrayó la importancia de la transparencia en estos asuntos para desenmarañar las redes de complicidad que pudieran existir.
«Si van a informar sobre sus vínculos con autoridades mexicanas, ayuda que se sepa cuánto apoyo le daban a las autoridades. Que informen quiénes los protegían, todo esto va a ayudar mucho y también los acuerdos con las agencias de Estados Unidos», afirmó López Obrador, abriendo una ventana de escrutinio sobre el funcionamiento interno de las estructuras del poder y la ley. Esta declaración se suma a la posición que adoptó el pasado viernes durante una reunión con el Gabinete de Seguridad, en la que dejó claro que no teme revelaciones siempre y cuando estas sean veraces y fundamentadas.
En un contexto donde las relaciones entre capos y autoridades han sido tema de controversia, el presidente reiteró que, hasta el momento, el Gobierno de Estados Unidos solo ha confirmado un acuerdo con Joaquín Guzmán López, conocido como «El Chapo». Este dato, revelado por las autoridades norteamericanas, marca un precedente importante en la colaboración entre ambos países en materia de seguridad.
Atención a la juventud: el pilar de la estrategia de seguridad
Más allá de las declaraciones sobre la colaboración binacional y la transparencia en la lucha contra el narcotráfico, López Obrador aprovechó la ocasión para reforzar su discurso sobre las causas subyacentes de la violencia. Con una visión de largo plazo, el presidente destacó la importancia de prevenir el reclutamiento de jóvenes por parte de organizaciones criminales. En su enfoque, la falta de opciones para la juventud es una de las principales causas de este fenómeno.
“Se detiene al señor Zambada, pero si no se atiende ese consumo, si nosotros no damos opciones a los jóvenes para que no sean enganchados, no sean utilizados en las bandas de narcotraficantes, pues no vamos a enfrentar el problema. Hay que atender las causas”, expuso, poniendo de relieve la necesidad de políticas públicas orientadas a ofrecer alternativas educativas y laborales a la juventud.
Complementando esta perspectiva, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, advirtió sobre el peligro latente que enfrentan niños y jóvenes ante la atracción del crimen organizado. Este riesgo es especialmente evidente en regiones como Chiapas, donde recientemente se han reportado desplazamientos forzados motivados por reclutamientos de menores.
El consumo de drogas en Estados Unidos: una crisis paralela
López Obrador no dejó pasar la oportunidad de señalar la corresponsabilidad de Estados Unidos en la crisis del narcotráfico. Con una mirada crítica, el presidente cuestionó la situación del consumo de drogas entre los jóvenes estadounidenses, sugiriendo que este es un reflejo de un problema social más profundo. “¿Qué no habrá un vacío, un problema social?” se preguntó, insinuando que la demanda interna en Estados Unidos alimenta la violencia y el narcotráfico en México.
La narrativa planteada por López Obrador es clara: sin un abordaje integral que incluya la reducción de la demanda y la atención a las causas estructurales de la violencia, cualquier esfuerzo por desmantelar las organizaciones criminales será insuficiente. En este sentido, el presidente reafirma su compromiso con una política de seguridad humanista que priorice el bienestar y desarrollo de la juventud, tanto en México como en el país vecino.
