La Ley, que se aprobó en la Cámara de Diputados, carece de una perspectiva de género aunque se haya dicho que lo que se buscaba era la igualdad de género
Anayeli García Martínez / Cimac Noticias
Ciudad de México.- Con el argumento de garantizar el principio de igualdad entre mujeres y hombres, la Cámara de Diputados eliminó el derecho de las madres de tener la custodia automática de sus hijas e hijos menores de siete años de edad, pero en realidad es una reforma regresiva para las víctimas de violencia familiar y en casos extremos zanja el camino para que los padres agresores retengan a los menores de edad.
La bancada de Movimiento Ciudadano (MC) logró que en la sesión del jueves 3 de febrero, con 476 votos a favor, las y los diputados federales derogaran la fracción VI del artículo 282 del Código Civil Federal que dice: «Salvo peligro grave para el normal desarrollo de los hijos, los menores de siete años deberán quedar al cuidado de la madre», modificación que aún debe ser ratificada por el Senado para entregar en vigor.
Según el diputado de MC, Juan Martín Espinoza Cárdenas, quien promovió este cambio, dar preferencia a la madre en el otorgamiento de la guarda y custodia de los menores de edad se fundamentaba en la idea preconcebida de que ellas son más aptas para el cuidado, lo que es un estereotipo de género y contraviene el principio de igualdad entre mujeres y hombres.
En contraste, las abogadas Pilar Delgado Ortiz, integrante de Defensa Jurídica y Educación para Mujeres «Vereda Themis», y Rocío Corral Espinosa, directora del Centro de Apoyo a la Mujer «Margarita Magón», quienes litigan casos de divorcio con enfoque feminista, coincidieron en que la Cámara de Diputados se excusó en una demanda feminista para aprobar un cambio regresivo en materia de derechos de las mujeres, la infancia y las víctimas.
Dar preferencia a las madres es prejuicio de género
Actualmente el Código Civil Federal establece en el artículo 282 que en casos de divorcio y mientras dure el juicio se dictarán medidas provisionales, una de ellas es poner a los hijos al cuidado de la persona que de común acuerdo designe la pareja, pero también considera que «salvo peligro grave para el normal desarrollo de los hijos, los menores de siete años deberán quedar al cuidado de la madre».
Desde la experiencia del Centro de Apoyo a la Mujer «Margarita Magón», quien llevas más de tres décadas litigando en materia familiar, en casos donde hay violencia familiar la guarda y custodia nunca ha sido de común acuerdo, porque en estos divorcios la pareja no llega a un convenio y las juezas y jueces familiares son quienes deciden quién se queda con la custodia.
La abogada Rocío Corral Espinosa explicó que la reciente reforma se sustenta en un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Tesis: 1a. XV/2020), de agosto del2020, que establece que la preferencia materna sobre guardia custodia de menores de 12 años, en el caso de la Ciudad de México, atenta contra el principio de igualdad y cae en el estereotipo de que sólo las mujeres se encargan del cuidado.
«Sin embargo, no podemos legislar en lo general sin dejar lo particular», destacó. La reforma, que podría ser avalada en el Senado, no diferencia que existen divorcios donde las partes llegan a un convenio y acuerdan quién se quedará al cuidado de las y los hijos, y que existen divorcios donde hay violencia y no hay acuerdos.
Por su parte, la abogada Pilar Delgado Ortiz, integrante de Defensa Jurídica y Educación para Mujeres «Vereda Themis», consideró que la reforma que supuestamente va en favor de la igualdad en realidad es «una embestida más del patriarcado». Las mujeres, explicó, han luchado por conseguir sus derechos y después por ejercerlos, pero ahora además enfrentan un discurso demagógico de igualdad que en realidad menoscaba los derechos.
«Realmente es una reforma en contra de nuestros derechos. Lamentablemente al día de hoy no existe la igualdad y nunca va a existir de manera absoluta, pero en el sistema de Derecho el concepto de igualdad, al no estar analizado con perspectiva de género, se quiere imponer a rajatabla», expresó.
Agresores quieren custodia, sin garantizar cuidado
El mundo ideal, en opinión de Rocío Corral, es donde hay impartición de justicia con perspectiva de género, con interpretación del interés superior de la infancia y adolescencia y con campañas sobre la corresponsabilidad y los cuidados; sin embargo, hoy existe violencia contra las mujeres, quienes al demandar el divorcio corren el riesgo de perder la custodia de sus hijas e hijos porque los agresores buscan alejarlas de ellos y hacen hasta lo imposible por lograrlo, incluyendo denunciarlas por ejercer violencia.
La abogada Pilar Delgado Ortiz agregó que, imaginando un panorama donde se reconocen los derechos de forma equitativa, hombres y mujeres deberían ejercer el derecho de la guarda y custodia sin ningún problema. Sin embargo, ahora no estamos en esa condición de igualdad, por lo que promover la derogación de la preferencia materna en estos casos indiscutiblemente repercute en los derechos de las madres y la infancia.
La experiencia del Centro de Apoyo a la Mujer, explicó Corral Espinosa, es que desde hace más de una década hay una tendencia de los agresores de mujeres de demandar la guarda y custodia de hijas e hijos, porque a través de ellos también ejercen violencia contra sus parejas y la infancia, al arrebatarlos de sus madres.
En casos extremos eliminar este precepto de la ley allana el camino para que se den casos de retención de menores por parte de los padres. Por ejemplo, una situación que evidenció la pandemia por COVID-19, indicó la abogada, es que el cierre de los juzgados por más de nueve meses se aprovechó para que los padres, acusados de violencia, retuvieran los hijos, sin tener la guarda y custodia.
Un caso que llevó esta organización y que ejemplifica los casos de divorcio y la retención de menores ocurrió en junio del año 2021, cuando después de un divorcio un padre agresor retuvo a su hijo de nueve años de edad a pesar de que la custodia la tenía la madre. La mujer denunció el delito y en represalia su expareja la denunció a ella por violencia en contra del hijo. Ante la controversia. el menor de edad quedó al cuidado del DIF.
¿Más hombres cuidadores de hijas e hijos?
El dictamen que aprobó la Cámara de Diputados es una reforma al Código Civil Federal, pero puede afectar las legislaciones locales porque los jueces darán preferencia a la norma federal y los congresos locales podrían ajustar sus normas al nuevo estándar . Actualmente el artículo 282 del Código Civil de la Ciudad de México indica que en casos de divorcio se da preferencia a las madres de menores de 12 años de edad para que ellas obtengan la custodia.
En general, observó Rocío Corral, los hombres que pelean las custodia de sus hijas e hijos no lo hacen para hacerse cargo de ellos, sino para violentar a las madres, incluso ha visto situaciones donde los padres se quedan con los menores de edad, quienes al final están al cuidado de las abuelas paternas o de sus tías, pero no de los progenitores.
Es decir, el argumento de la reforma –de que se trata de eliminar un elemento que discrimina a las mujeres–, carece de perspectiva de género y deja fuera el tema de la violencia; además está alejada de la realidad porque si bien puede ser que haya más hombres que se hagan cargo de las hijas y los hijos, basta ver los datos sobre jefaturas de familia para notar que ellas son las encargadas de esta tarea.
La abogada Pilar Delgado agrega que la motivación del cambio normativo pretende «verle la cara» a las mujeres porque no se entiende que cuando quieren el divorcio también buscan dejar resuelto el asunto de la guarda y custodia de hijas e hijos, la pensión alimenticia y el reparto de los bienes, pero en los casos donde hay violencia esto no se da de común acuerdo.
Ambas abogadas consideraron que hoy se está utilizando el falso discurso de la igualdad para quienes siguen siendo desiguales. Es por eso que llamaron al Senado, en particular a quienes integran las comisiones de Justicia, y de Estudios Legislativos, quienes analizarán el dictamen enviado por la Cámara de Diputados, para revisar esta reforma desde la perspectiva de género y no aprobar cambios regresivos.