El diputado federal dio a conocer su posicionamiento, considerando que sería una legislación avanzada y en beneficio de todos los mexicanos y no de pocos
Aquínoticias Staff
Estoy convencido, la generación de energía eléctrica y su comercialización debe estar dirigida por el estado. Es un principio. Es un gran valor ético.
Porque ese bien debe estar garantizado en su uso para toda la población.
Ese es el sentido del interés general que el estado debe resguardar, siempre.
Y eso es lo que recupera el ejecutivo de la Unión en este momento en que observamos el grado de depredación en que se expresaba la convivencia social.
Unos privilegiados y otros, la mayoría, marginados del usufructo racional de ese bien propiedad de todos los mexicanos, de todas las mexicanas.
No existía más que la ansiedad de vender, vender, vender, y enriquecer a pocos.
Ese modelo en la electricidad se modifica con esta iniciativa.
Se recupera para el pueblo ese robo que se hacía en despoblado.
Ahí están los contratos por más de 20 o 30 años que se entregaban a los privados y empresas nacionales y extranjeras que vendían la electricidad a precios exagerados.
La extracción de recursos a manos llenas para grupos reducidos nacionales y extranjeros.
Y ello se traducía en los precios.
Precios que las comunidades no podían solventar.
No podían pagar las altísimas tarifas y se endeudaron en una escalada sin límites. Y los generadores privados seguían ganando sin voltear a ver el impacto que tenían sus tarifas en poblaciones pobres.
Así se dio en Chiapas, estado que represento en esta honorable cámara de diputados.
Y hemos hecho el exhorto a la Comisión federal de electricidad para que suavice esta situación cuestión que ya se aborda por el gobierno federal.
Ya se condonaron deudas en otros estados con esta nueva política rectora del estado.
Un privado no lo podría hacer por su afán de ganancia como fin de todo. Como fin de vida. Sacar ganancias hasta en las piedras.
Y también por esa nueva política a Chiapas nos motiva esta iniciativa del presidente de la República que hoy discutimos aquí, en el poder legislativo.
Es una legislación de avanzada, sin duda.
Y nuestras esperanzas se fincan en que las comunidades amplias de pobres que ahora están endeudados en Chiapas puedan ser beneficiados de esta nueva acción del estado que condona deudas que no se pueden pagar porque no hay manera de reactivar una economía que con la pandemia se ha sumido en mayores desequilibrios.
Por eso tenemos la esperanza de que al ir disminuyendo las ganancias desmedidas de las empresas privadas que controlaron por mucho tiempo el mercado de electricidad, se puedan fortalecer otros sectores de la economía con beneficios sociales integrales.
Se podrá entrar a una nueva etapa plena de esperanzas que incluya a las pequeñas empresas que hoy resienten los altos precios que heredaron sectores neoliberales que no pensaron en posibilidades racionales de fortalecer economías locales.
Por eso, por el impacto favorable que causará esta reforma.
Por los beneficios que traerá para Chiapas esta fortaleza en la rectoría del estado en materia eléctrica.
Por la esperanza de que estamos pasando a un nuevo modelo de vida.
A un nuevo modelo económico que no solo se fije en los ricos sino en las clases medias y los más pobres.
A un nuevo espacio de convivencia donde podamos tener acceso a mejores escenarios de convivencia, a mayores espacios con la esperanza de un futuro más agradable para las familias mexicanas,
Mi voto integral por esta iniciativa por México y los mexicanos.