El recurso económico que ofrece el gobierno federal para reconstruir las casas que fueron declaras en pérdida total en los estados de Chiapas y Oaxaca no alcanza ni para un pie de casa, según expertos en la construcción
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]L[/dropcap]a entrega de recursos que el gobierno federal ha programado para la reconstrucción total de los inmuebles que resultaron afectados por el sismo del pasado 7 de septiembre en Chiapas y Oaxaca es insuficiente, declaró el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Óscar Alejandro Figueroa Gutiérrez.
Consideró que el apoyo económico que anunció el presidente Enrique Peña Nieto, consistente en 120 mil pesos para quienes perdieron su casa y de 30 mil pesos para aquellas familias cuyo patrimonio sufrió únicamente perdidas parciales, debe acompañarse de una gran estrategia de vigilancia no sólo para evitar que los materiales incrementen de precio sino que los actuales bajen.
Aunque será de gran ayuda, dijo, dicho monto resultará insuficiente para que los hogares afectados puedan reconstruirse puesto que, se estima, para un pie de casa se requieren cerca de 250 mil pesos en terreno propio; esto sin contar la mano de obra.
En entrevista, Figueroa Gutiérrez precisó que la Canadevi incidirá de forma indirecta en la reconstrucción de un gran número de viviendas, sumándose a los apoyos para la autoconstrucción con la asesoría técnica y banco de materiales que se están recabando a nivel nacional y que serán repartidos en todos los estados que sufrieron menoscabos por los recientes terremotos.
El presidente de Canadevi en Chiapas calculó que los 120 mil pesos, para quienes cuentan con un terreno propio, representan aproximadamente 45 metros cuadrados considerándose que se trabajará únicamente con materiales de la región y que el precio del cemento se mantendrá controlado.
«Si el precio del cemento no se logra controlar entonces sí los 120 mil pesos no serán suficientes porque aunque sabemos que es una ayuda, no significa que les vaya a retribuir todo lo que se perdió».
Aunque los censos aún se mantienen, Figueroa Gutiérrez refirió que son alrededor de 6 mil viviendas las que se tienen contabilizadas como pérdida total; y 40 mil las que sufrieron daños; sin embargo, el dato oficial será dado a conocer por la autoridad estatal en un par de días.
Destacó que la gran mayoría de las casas que se reportaron como pérdida total son aquellas que ya cumplieron con su vida útil; es decir, que sobrepasan los 50 años.
Necesario más apoyo
A la fecha no se tiene un estimado de cuánto puede costar la retribución del patrimonio a las familias que lo perdieron todo, sin embargo, la Canadevi, a través de un programa federal, ya participa de forma activa en la reconstrucción pues además del banco de materiales está pendiente de los lugares en los que puede ser eficaz para incidir directamente.
«Hay que sumarnos y ser eficaces porque, insisto, el tamaño de la desgracia es mayúsculo».
Opinó que a partir de ahora vale la pena replantear un mecanismo de construcción que permita reforzar las casas para hacerlas resistentes a sismos de gran magnitud.
Sistema de agua, el gran problema
Para Figueroa Gutiérrez, el precario sistema de agua potable en Tuxtla tras el terremoto de gran magnitud quedó inservible.
Aunque reconoció la campaña del Ayuntamiento capitalino, explicó que debido al deterioro que presenta el sistema es necesario que los gobiernos del estado y federal ayuden a rehabilitarlo pues, de lo contrario, los trabajos de rehabilitación en calles continuarán siendo ineficientes.
