No tienes que escalar montañas, correr un maratón o ser invencible durante estos días en los que física y emocionalmente puedes sentirte agotada, pero la publicidad se ha encargado de enviar el mensaje opuesto a través de panoramas irreales que obligan a las mujeres a producir cuando el cuerpo exige descansar
Berenice Chavarria Tenorio / Cimac Noticias
¿Cuántas veces has leído o escuchado frases como: «Que tu periodo no te detenga» o «Tú puedes con todo, aunque estés menstruando»? Lo único cierto es que no tienes que escalar montañas, correr un maratón o ser invencible durante estos días en los que física y emocionalmente puedes sentirte agotada. Pero la publicidad se ha encargado de enviar el mensaje opuesto a través de panoramas irreales que obligan a las mujeres a producir cuando el cuerpo exige descansar.
Los mensajes publicitarios difunden y sustentan intencionalmente formas y estilos de vida que las mujeres deben imitar y al hablar de menstruación, ese ha sido el recurso predilecto, así lo explica la investigadora argentina María Soledad Pessi en su estudio Comunicación y tabú. Análisis de la publicidad de productos para la higiene femenina.
Desde hace décadas, la publicidad ha asegurado que los productos de gestión menstrual «ayudan» a que los días de sangrado puedan «sobrellevarse mejor, aportando seguridad, tranquilidad, comodidad, protección, alivio y bienestar, es decir, todo lo que a las mujeres le falta en esos días».
Entonces, ¿los productos de higiene menstrual son mágicos? No. Sin embargo, las empresas buscan enviar el mensaje de que al usar un tampón, una toalla o copa de cierta marca podrás bailar, jugar tenis, nadar, ir al cine y divertirte, sin ninguna molestia ni dolor. Mientras que por otro lado, la publicidad muestra que las mujeres que aún no descubren dichos productos se sienten «tristes y deprimidas«.
«La publicidad no solamente se construye a partir de una estrategia comunicativa orientada al fomento del consumo de objetos, sino también –y sobre todo– ante un discurso social en el interior del cual se alaban determinados estilos de vida, se elogian o condenan maneras de entender el mundo», expresa María Soledad Pessi.
En ese sentido, es importante recordar que un producto de higiene menstrual no te dará superpoderes. Por ello, lo fundamental es escuchar a tu cuerpo y permitirte descansar cuando te lo pide.
Cada cuerpo es diferente
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) destaca que la menstruación es distinta en cada mujer, e incluso una misma persona puede tener periodos muy diferentes durante su vida, «esto suele ser saludable y normal».
No obstante, es importante considerar que hay malestares que pueden resultar incapacitantes: «Los cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual también pueden causar síntomas físicos y emocionales que van desde molestias, dolores de cabeza y dolor muscular hasta ansiedad y depresión. Estos síntomas a veces se consideran como síndrome premenstrual, pero cuando son graves suelen considerarse como trastorno disfórico premenstrual«, señala el FPNU.
Además, dolores pélvicos, abdominales y de espalda que provocan debilidad corporal intensa pueden ser motivo de dismenorrea, un padecimiento ginecológico que incluso ocasiona ausentismo laboral y escolar.
Las mujeres y niñas también pueden presentar sangrado anormalmente profuso o prolongado, conocido como menorragia, lo que podría ser signo de un desequilibrio hormonal u otro tipo de problemas.
Un dolor intenso o sangrado excesivo durante la menstruación puede indicar padecimientos como endometriosis (cuando el revestimiento del útero crece fuera de este) o fibromas (brotes abultados en el útero).
En ese sentido, el FPNU insiste en la necesidad de que las autoridades sanitarias de todos los países brinden atención y educación sobre los procesos menstruales para cuidar la salud de niñas, adolescentes y mujeres. De esta forma, se logrará entender realmente lo que cada cuerpo necesita y cómo llevar sus procesos, en lugar de intentar adecuar la vida diaria a la publicidad mágica que te obliga a siempre ser productiva.