«Contra viento y marea…, una promesa que hoy se ha hecho realidad», afirmó el presidente López Obrador al poner en marcha la refinería en Dos Bocas, el último de los grandes proyectos icónicos de esta administración
Aquínoticias Staff
En una jornada que quedará grabada en los anales de la historia de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la inauguración de la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, como un día «especial, ¡histórico!». Este sábado, el último de los grandes proyectos icónicos de su administración ha comenzado sus operaciones, marcando un nuevo capítulo en la autosuficiencia energética del país.
Durante el acto protocolario, el mandatario no escatimó en agradecimientos hacia los trabajadores que hicieron posible esta monumental obra. «Quiero agradecer a todos los que participaron en esta obra», expresó con gratitud, recordando que la idea de construir la refinería surgió en los tiempos en que lideraba la oposición. Desde entonces, con una determinación férrea, López Obrador prometió que «contra viento y marea se va a construir», una promesa que hoy se ha hecho realidad.
El desarrollo de la Refinería Olmeca no solo representa un avance tecnológico y de infraestructura, sino que también simboliza la resistencia contra el desmantelamiento de Pemex y la privatización generalizada que amenazaba la soberanía energética del país. Durante años, se abandonaron las refinerías existentes, dejando al país en una situación de dependencia energética que ahora se busca revertir con esta y otras iniciativas.
En el evento, Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa, elogió la política energética de la actual administración. «Decían que no se podía construir una refinería y hoy inició operaciones la mejor obra de ingeniería civil, petroquímica y petrolera. Con voluntad y tesón, sin corrupción y mucha convicción, el presidente López Obrador nos ha enseñado que todo es posible», afirmó con convicción.
Sheinbaum subrayó su compromiso con la continuidad de estos esfuerzos, prometiendo consolidar la autosuficiencia energética del país. Anunció que trabajará para mejorar la eficiencia de las refinerías, con el objetivo de eliminar el 2 por ciento de importación de gasolinas que aún queda por reducir. Además, se impulsará la industria petroquímica y la producción de fertilizantes, sectores clave para el desarrollo económico y agrícola de México.
La visión de futuro incluye también la recuperación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Pemex, asegurando que los precios de las gasolinas y de la energía eléctrica no subirán en términos reales. Este enfoque no solo busca estabilizar los costos para los consumidores, sino también fortalecer la posición de México como un actor autosuficiente en el mercado energético global.
La Refinería Olmeca no es solo una infraestructura; es un símbolo de soberanía, un testimonio del esfuerzo colectivo y un pilar fundamental para el futuro energético de México. Con esta obra, el país avanza hacia un mañana donde la independencia energética no solo es un sueño, sino una realidad palpable.