La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Poder Judicial impulsada por Morena, que incluye la figura de «jueces sin rostro» y la elección escalonada de jueces mediante voto popular; la iniciativa aún será debatida, la votación final será el 1 de septiembre
Aquínoticias Staff
En una sesión que se prolongó por diez horas, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Poder Judicial propuesta por Morena y sus aliados. La votación final fue de 22 votos a favor y 17 en contra, con el respaldo del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La reforma incluye dos elementos clave que han generado controversia: la figura de “jueces sin rostro” y la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular. Ambos puntos fueron defendidos intensamente por los diputados de Morena, quienes rechazaron más de 250 propuestas de modificación hechas por la oposición.
«Jueces sin rostro»: una medida polémica
La figura de “jueces sin rostro”, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el único cambio admitido por Morena durante el debate. Esta medida busca proteger la identidad de los juzgadores que revisen casos de delincuencia organizada, evitando que sean identificados y amenazados por bandas delictivas. Aunque este tipo de figuras ya se ha implementado en otros países, como Perú, ha sido objeto de críticas por posibles violaciones a los derechos humanos.
La diputada morenista Lidia García Anaya explicó que esta figura busca “salvaguardar la integridad de los jueces y de sus familias”, un argumento que fue rechazado por la oposición, quien recordó la sentencia de 2005 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) contra Perú, por el uso de jueces anónimos. A pesar de las objeciones, la propuesta fue aprobada en lo particular.
Elección popular de juzgadores: ¿populismo judicial?
Otro aspecto central de la reforma es la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, un punto que generó fuertes críticas por parte de la oposición y diversos especialistas en derecho. Los opositores advierten que esta medida podría poner en riesgo la independencia judicial y que personas sin el perfil técnico adecuado, pero con carisma, podrían ganar las elecciones.
El diputado priista Marco Antonio Mendoza calificó esta propuesta como un «populismo judicial», señalando que podría llevar a los jueces a dictar sentencias no en base a la ley, sino buscando la aprobación popular. Por su parte, los legisladores de Morena, como Leonel Godoy, defendieron la medida como una forma de fortalecer la independencia del Poder Judicial.
El futuro de la reforma judicial
A pesar de la aprobación en comisiones, la reforma judicial aún debe ser debatida y votada en el Pleno de la Cámara de Diputados, compuesto por 500 legisladores. Se espera que la votación final ocurra el próximo 1 de septiembre, según lo adelantó Ricardo Monreal, quien se perfila como el próximo coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Mientras tanto, la reforma continúa generando divisiones tanto en el ámbito legislativo como en la sociedad civil, con protestas de trabajadores del Poder Judicial, organizaciones sociales, y académicos que cuestionan los cambios propuestos.
Con información de Sin Embargo