Pese a la oposición y con mayoría aplastante la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Poder Judicial tanto en lo general como en lo particular. Ahora será el turno de los senadores para su evaluación final
Aquínoticias Staff
En un ambiente de intensa confrontación política, la Cámara de Diputados aprobó tanto en lo general como en lo particular, con 357 votos a favor, 130 en contra y 0 abstenciones, la controversial reforma al Poder Judicial. Esta decisión, debatida durante una prolongada sesión que se extendió hasta este 4 de septiembre, ahora se trasladará al Senado para su evaluación final.
La reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el 5 de febrero, ha sido defendida con firmeza por Morena y sus aliados. Con mayoría calificada en la Cámara Baja, lograron su aprobación sin la necesidad de negociar con la oposición. Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, subrayó que la reforma es esencial para combatir la corrupción en el Poder Judicial y mejorar el acceso a posiciones de poder para los jóvenes egresados de Derecho.
Resistencia y crítica:
Sin embargo, la oposición se ha manifestado enérgicamente en contra de la reforma. El Partido Acción Nacional (PAN), con su consigna «Soy Resistencia», acusó a Morena de aprobar la reforma bajo una supuesta promesa de recompensas políticas, sugiriendo que algunos miembros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) podrían ser beneficiados con nombramientos en la Suprema Corte.
El PAN, acompañado por el PRI y Movimiento Ciudadano, denunció que la reforma podría comprometer la justicia en México, limitándola a aquellos que apoyan la Cuarta Transformación. «Sin justicia no hay futuro», fue el mensaje central de la oposición, que ve en esta reforma un intento por consolidar el control gubernamental sobre el Poder Judicial.
Implicaciones y perspectivas:
A medida que el debate se trasladaba a una sede alterna debido a las tensiones y recesos durante la sesión, los trabajadores del Poder Judicial enviaron un mensaje a Claudia Sheinbaum, enfatizando la necesidad de una reforma integral que respete los derechos laborales. Este llamado refuerza la complejidad del escenario político, donde los intereses de distintos actores se entrelazan en la definición del futuro de la justicia en México.
Ricardo Monreal, en defensa de la reforma, argumentó que «nos asiste la razón moral», insistiendo en que no hay engaños y que la ciudadanía no debe preocuparse por esta transformación del Poder Judicial. No obstante, la oposición y diversos sectores de la sociedad mantienen sus reservas, temiendo que esta reforma pueda llevar a un debilitamiento de la independencia judicial.
