Entre los puntos ratificados está la elección popular de magistrados y la reducción del número de los mismos en la Suprema Corte; ¿realmente todo lo aprobado es positivo?
Aquínoticias Staff
El 4 de septiembre, la Cámara de Diputados de México aprobó en lo general la controvertida Reforma Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tras una acalorada jornada de 11 horas que incluyó la mudanza a una sede alterna en Magdalena Mixiuhca y la movilización de estudiantes en protesta. La reforma fue aprobada con 359 votos a favor, 135 en contra, y cero abstenciones, mostrando la clara mayoría que Morena y sus aliados mantienen en el Congreso. No obstante, las críticas y cuestionamientos no tardaron en surgir, especialmente en lo que respecta a su impacto en la autonomía judicial y el debido proceso.
Principales Cambios en la Reforma
Entre los puntos aprobados, destacan los siguientes:
- Elección popular de magistrados y jueces: Uno de los puntos más polémicos es que magistrados y jueces del Poder Judicial serán elegidos por voto popular, al igual que los alcaldes o gobernadores. Esta propuesta ha generado preocupación entre expertos que ven en esta medida una posible amenaza a la independencia judicial.
- Reducción de ministros de la Suprema Corte: La reforma también reduce el número de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9 y limita su mandato a 12 años, en lugar de los 15 actuales. Este cambio busca, según el gobierno, mejorar la eficacia y transparencia del máximo tribunal.
- Nuevos plazos y órganos de control: Se estableció un plazo máximo de seis meses para dictar sentencias, y la creación de un nuevo Órgano de Administración Judicial que sustituirá al Consejo de la Judicatura Federal, con el fin de resolver los conflictos internos del Poder Judicial.
- «Jueces sin rostro»: Esta figura, importada de contextos internacionales para combatir el crimen organizado, ha sido objeto de severas críticas por violar principios del debido proceso y poner en riesgo la transparencia de la justicia.
Repercusiones Sociales y Económicas
El contexto en el que esta reforma ha sido aprobada es especialmente delicado. Las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Judicial han sido palpables en los últimos años, con López Obrador acusando repetidamente a jueces y magistrados de «defender intereses creados» y de coludirse con las élites económicas y el crimen organizado. El presidente ha asegurado que la transformación del Poder Judicial es una cuestión de urgencia para enfrentar la «decadencia» que atraviesa el país, afirmando que «todos debemos poner por delante el interés general».
Sin embargo, esta transformación radical también ha levantado alarmas en la sociedad civil. El hecho de que magistrados y jueces puedan ser elegidos por voto popular plantea preguntas sobre la politización del sistema judicial y cómo esto afectará su capacidad de impartir justicia de manera imparcial.
El Futuro de la Reforma
Aunque el proyecto ha superado un primer obstáculo, aún debe ser discutido y aprobado en el Senado, y posteriormente promulgado por el presidente para que entre en vigor. En este sentido, diversos sectores ya se han movilizado en contra de la reforma, incluidos estudiantes de Derecho de distintas universidades, quienes exigen un diálogo con los legisladores para analizar a fondo sus implicaciones.
