Refugio para mujeres en Chiapas con escasos recursos

A dos semanas de concluir el año no se ha liberado el presupuesto federal

Sandra de los Santos / Aquínoticias

El refugio para mujeres víctimas de violencia en Chiapas, que es parte de la Red Nacional de Refugios, continúa sin recibir los recursos federales para su adecuado funcionamiento al igual que el resto de sitios de este tipo en otros estados de la república.

La Red Nacional de Refugios (RNR) advirtió que, a dos semanas de terminar el año, el Gobierno Federal no ha liberado los 29 millones 730 mil 487 pesos faltantes del presupuesto total destinado a los Refugios y Centros de Atención Externa de Refugios (CAER) para este año, que ascendió a 346 millones 482 mil 708 informó la directora de la Red, Wendy Figueroa Morales.

En un pronunciamiento dirigido al gobierno de Andrés Manuel López Obrador se solicitó la entrega de estos recursos que deben de ser liberados por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.

En este mismo documento se enumera una serie de acciones que necesita realizar el gobierno federal para garantizar la protección de las mujeres, principalmente, para las indígenas, afromexicanas, migrantes, mujeres con discapacidad y pertenecientes a la comunidad LGBTTTI.

Cabe recordar que el primer tanto para la liberación de recursos para los refugios se dio hasta el mes de julio, es decir que estos centros operaron sin fondos federales los primeros seis meses del año.

La operatividad de los Refugios es más importante que nunca, subrayó la Red, toda vez que de acuerdo con cifras oficiales sobre la violencia feminicida en 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en lo que va del año, «han asesinado a más 2 mil 833 mujeres y ante la indiferencia e impunidad de los niveles de gobierno, los Refugios nos hemos convertido en mecanismos de protección y prevención del feminicidio» señala en su pronunciamiento.

Los refugios son los lugares a los que llegan las mujeres muchas veces acompañadas de sus hijos huyendo de la violencia machista que viven en sus casas. Sin esos espacios es probable que el número de feminicidios fuera mayor porque ellas no tendrían a donde ir.

Entre 2003 y 2018, la violencia familiar en México aumentó un 900 por ciento, según datos de la Organización Mundial de Salud. Y de acuerdo con datos internos de la RNR, en los últimos 5 años, 54.42 por ciento de las mujeres usuarias de Refugios no pidieron apoyo a instituciones de gobierno y sólo 5.6 por ciento se acercó a la Procuraduría General de Justicia, Fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República, dado que 43 por ciento de sus agresores ya contaban con antecedentes penales y seguían en libertad y 15 por ciento de los agresores eran elementos policíacos o militares.

Por lo tanto, la Red, que en 2019 atendió a más de 20 mil mujeres, niñas y niños en 67 espacios de intervención, pidió una «reingeniería» de las instancias que deben procurar justicia, puesto que las agresiones que las mujeres no denuncian «pueden terminar arrebatando la vida de mujeres, niñas, niños y adolescentes».

La RNR reportó que las mujeres que buscan apoyo en sus espacios, no solamente tienen marcas de la violencia machista en su cuerpo. Un 50.45 por ciento de mujeres que ingresaron a estos espacios en los últimos 5 años presentaron depresión, y 45.46 por ciento ansiedades. En 89 por ciento de los casos se pudo lograr una disminución de los niveles de depresión y ansiedad, mientras que 83 por ciento de las secuelas físicas fueron subsanadas, «gracias a la atención especializada, integral y gratuita brindada.»

Los Refugios también ofrecen procesos de preparación y reintegración a la vida cotidiana, por ejemplo, se gestionó una vivienda a 5 mil 221 mujeres usuarias y 72 por ciento de la población infantil retomó sus estudios.

La RNR demandó que el país «no ponga en riesgo la seguridad integral de las mujeres, por la escasez de políticas y presupuesto con perspectiva de género», por lo tanto, sería necesario implementar medidas urgentes para prevenir el feminicidio, las muertes violentas, los homicidios y las desapariciones forzadas de mujeres, poner fin a la impunidad y garantizar se juzgue con perspectiva de género en todos los casos, y desarrollar planes nacionales y locales de acción para poner fin a las violencias contra las mujeres y las niñas con la participación de la sociedad civil.

Un refugio es el espacio físico donde se brinda protección y atención especializada e interdisciplinaria a mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia familiar, sexual o trata.El refugio previene y protege temporalmente a las víctimas de crímenes mayores así como de las consecuencias de la violencia, como pueden ser la discapacidad, la mutilación, la pérdida irremediable de la salud mental, lesiones y padecimientos mal atendidos, suicidios e incluso homicidios.

Durante la estancia de mujeres, niñas y niños, el refugio les brinda atención médica, psicológica; orientación y acompañamiento legal. Desde la perspectiva de género y defensa de los derechos humanos, un refugio brinda herramientas que fortalecen la seguridad personal de las mujeres y sus hijas e hijos. Contribuye al desarrollo de habilidades, destrezas y capacidades para que las mujeres tomen decisiones asertivas en el proceso personal y familiar de construir una vida sin violencia.

Un refugio tiene como uno de sus principales objetivos que las víctimas actúen y procedan en lo que les corresponde para interrumpir el ciclo de violencia en el que se encuentran inmersas.

Los refugios asociados a la Red Nacional de Refugios operan con gran discreción. Por seguridad de las víctimas de la violencia y del personal que las atiende, la ubicación y el personal que en ellos labora es absolutamente confidencial.

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