En Tuxtla, los negocios que brindan bienes y servicios vinculados a la educación recuperan sus ventas
Wendolyne Gómez José / Portavoz
[dropcap]D[/dropcap]espués de dos semanas de la incorporación a clases en kínder, primarias y secundarias, las pequeñas papelerías de la capital chiapaneca recuperan parte de la inversión y pérdidas que se dieron a causa del paro magisterial.
Durante los 120 días del paro, hubieron bajas de hasta el 90 por cierto «si estuviera rentando o pagando a alguien para cuidar la papelería hubiéramos quebrado, no salía nada, solo copias y hasta eso eran muy pocas». Esta era la situación de varias familias tuxtlecas que sus ventas corresponden principalmente a estudiantes y padres de familias. Según la Unión de Comerciantes, Locatarios y Vecinos de Tuxtla Gutiérrez más de 230 comercios pequeños y microempresas habían cerrado por falta de recursos.
«La primer semana tuvimos ventas muy elevadas, como era mitad de quincena, todos compraban a menudeo» nos comenta la señora Blanca santos, dueña de una papelería, ubicada en la calle central y 23 norte. Quien asegura que la primera semana de clases, sus ventas se elevaron hasta un 100 por ciento.
Teniendo la dicha de estar rodeada de escuelas de nivel básico, las ventas van desde un lápiz hasta libretas y cajas de colores «de uno en uno se llena el botecito, y pues ahí vamos» siendo este uno de sus recursos diarios, se quejó al recordar, que, por culpa del paro, a penas y le alcanzaba para las tortillas «afortunadamente mi esposo cuenta con un sueldo seguro, sino, quien sabe que hubiéramos hecho».
Las clases se han estabilizado y con ellas, las ventas se han normalizados, laminas, cartulinas, plastilinas, entre otros, son las ventas que se hacen diariamente a los diversos alumnos que pasan en busca de cumplir con lo requerido en el salón de clases.
«La primer semana tuvimos ventas muy elevadas, como era mitad de quincena, todos compraban a menudeo» Blanca Santos
