Remesas y contribuciones reales / Claudia Corichi

Nuestra población migrante y su trabajo han sido uno de los pilares de la economía mexicana, más aún en tiempos de crisis y enfermedad. Entre las muchas deudas con ellas y ellos están garantizar sus derechos políticos y su representación, que solo ocurre en algunas entidades; así como el pleno ejercicio de sus derechos humanos. Este viernes 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, busca sensibilizar a gobiernos y ciudadanía y hacer visible la urgente necesidad de mecanismos para defender sus derechos y libertades fundamentales.

De acuerdo con BANXICO, solo en el mes de octubre se recibieron 3,598.2 millones de dólares (12.2 en ordenes de moneda, 3,570.2 en transferencias electrónicas y 15.7 en efectivo y especie), registrando un total de 10,553.1 miles de operaciones. Además, un análisis de la CONAPO y BBVA pronostica que al cierre del 2020 las remesas a México podrían llegar a 39,500 millones de dólares, es decir, un 8.4% más que el año pasado.

Paralelamente, el estudio indica que las aprehensiones de migrantes en EUA cayeron 79% y en México 90%, entre abril y junio, aunado a las medidas coercitivas, puede concluirse que la crisis sanitaria sí frenó el flujo de migrantes por México y hacia Estados Unidos. Otros datos de impacto son los de desempleo que afectó a 875 mil migrantes connacionales a principios de la pandemia, sin embargo, a partir de mayo la tendencia fue de lenta recuperación. Esto debido a que la mayoría trabajan en construcción, hostelería y esparcimiento, sectores gravemente afectados por la crisis en todo el mundo.

El esfuerzo de nuestros migrantes y su profunda contribución a la economía del país no está a discusión, su trabajo es nodal para la supervivencia de sus familias y del país en general. Además de estar en el top mundial de países receptores de remesas, el incremento pronosticado para 2020 es un nuevo máximo histórico y con la reconfiguración económica post pandemia, quizá se consolide como primera fuente de divisas en México.

La polémica Reforma a Ley del Banco de México justificada en las remesas suena a excusa. Se argumentó lo importante que sería esta reforma para que los paisanos pudieran mandar dinero en efectivo. La evidencia dice que 99% de las remesas llegan por transferencia electrónica, incluso se estima que 1% o menos lo hace en billete. Todo indica que las propuestas de modificación, que permitirían mayor flujo de divisas extranjeras, representan más riesgos que soluciones para el país y la estabilidad económica.

Los migrantes (¡todos!) deben ser reconocidos y respetados a través de iniciativas y políticas públicas reales que tiendan a garantizar el ejercicio de sus derechos humanos, su salud, su seguridad y su dignidad mientras transitan por el país.

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