Querer cambiar o suprimir los consensos comunitarios por una resolución legislativa solo pone en riesgo la estabilidad social del municipio, declaró Rosendo Galíndez Martínez, líder del partido aguamarina
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]E[/dropcap]l relevo de regidores de representación proporcional en el Ayuntamiento de Oxchuc tomó por sorpresa a los propios relevados, así como a las dirigencias municipal y estatal del partido Nueva Alianza, que podrían inconformarse legalmente.
El Comité de Dirección Estatal de Nueva Alianza, encabezado por el presidente Rosendo Galíndez Martínez, manifestó públicamente su inconformidad ante la aprobación de sustituciones de sus regidores, de la Comisión Permanente del Congreso del Estado.
De no tener cubiertas y justificadas las causales legales que den certeza, legalidad y transparencia a este acto, solo se estaría dejando en evidencia un exceso de sus atribuciones al ir más allá de lo que la ley les permite, y la falta de oficio político para construir acuerdos con los distintos actores.
Sostuvo que la dirección política nacional y estatal de Nueva Alianza nunca fue consultada, y nuestros regidores de representación proporcional en el municipio de Oxchuc nunca fueron notificados, por lo que no existe renuncia alguna y mantienen vigente el espacio legalmente obtenido en las urnas y calificado por el IEPC.
En consecuencia, nos reservamos el derecho de acudir jurídicamente a las instancias legales para defender los derechos políticos de nuestra militancia, aseguró.
Dijo que como partido político han mantenido su interés de construir las condiciones que permitan dar certeza y estabilidad política y social en el estado, especialmente en aquellos casos que se originaron conflictos poselectorales por los resultados de las elecciones del 19 de julio de 2015.
Anotó que en el proceso electoral del año pasado participaron en coalición con otros partidos políticos, sumando nuestro esfuerzo y votación con el propósito de obtener mejores resultados, cumplimos con los compromisos signados y en más de un municipio la votación de nuestra militancia marcó la diferencia.
Sin embargo, también participamos solos en donde las condiciones políticas y sociales no permitió construir acuerdos conjuntos, y uno de estos municipios fue Oxchuc, municipio con arraigo en sus tradiciones y costumbres, en las que las comunidades que lo conforman juegan un papel importante en la determinación de resultados, donde los diferentes candidatos que pretendan ocupar un cargo deben pasar el escrutinio y aval en el marco de sus usos y costumbres, en tanto el proceso electoral únicamente perfecciona este método con los votos en las urnas.
Ante esta realidad, advirtió, querer cambiar o suprimir los consensos comunitarios por una resolución legislativa solo pone en riesgo la estabilidad social del municipio.
Oxchuc resistió a la impunidad electoral, caminó en el terreno jurídico y social, procurando el acuerdo de concordia y estabilización, posicionamiento que fue puesto en las diferentes mesas de negociación que fueron convocados. Ahora se observa que no es solo la impunidad que lastima a las comunidades, sino también los derechos políticos de candidatos y partidos políticos que decidimos participar en los comicios por la vía pacífica y democrática, puntualizó. ASICh
