En Resumen… / Pascual Enrique Cruz Galdamez

Las viudas de la Pejemanía

«El Acuerdo Político de Unidad por la prosperidad del pueblo y el renacimiento de México», firmado el pasado domingo en Tuxtla, y cuyo actor principal es Andrés Manuel López Obrador, fue como un tiro de tres bandas para el tabasqueño, pues por principio de cuentas le sirvió para confirmar, pese al tiempo transcurrido, el apoyo que gran parte de la población, sobre todo de los sectores representativos, le brindan a su proyecto político rumbo a la presidencia de México; segundo, le sirvió particularmente a él, para conocer que hasta este momento, ninguno de los que subieron al templete y se autoproclaman ya con la candidatura a gobernador de Chiapas en la mano, le sirven para nada en su objetivo, pues de todos, el que más se dice amigo del Peje, fue el más repudiado en el evento y se trata de Rutilio Escandón Cadena, presidente del Poder Judicial del Estado y cuyas oficinas las ha convertido prácticamente en su casa de campaña; y, tercero, AMLO se dio cuenta que se requiere un buen golpe de timón en la dirigencia estatal de MORENA, y no precisamente de retirar al doctor Oscar Gurría Penagos, sino de reencausarlo para estar acorde a lo que AMLO predica, la unidad.
El señor Gurría no estuvo errado al señalar en su discurso a quienes en algún momento despotricaron en contra del Peje y se «opusieron a la prosperidad», sin embargo lo único que ganó es que en su intervención López Obrador le refutara al resaltar que nadie es dueño de nada.
Pero volviendo al tema toral, con Andrés Manuel y su proyecto, es evidente que poco le importa que abajo se den hasta con la cubeta con miras a ser candidatos al gobierno de Chiapas como está ocurriendo. Cabe hacer mención que lo mismo ocurrió en la pasada elección presidencial y para la gubernatura de Chiapas, la alianza de partidos que llevaron a Peña y a Velasco a ganar la elección federal y estatal respectivamente, PRI, Partido Verde y PANAL; en el caso de Chiapas, en la totalidad de los municipios no participaron juntos y cada partido tenía su propio candidato y la guerra fue tremenda entre éstos a nivel de piso; mientras Peña y Velasco consolidaban cada uno su proyecto con miras a lograr su objetivo, en las localidades hasta se mataban entre familias y coterráneos por lograr cada uno su propia meta. Digamos que eso mismo está ocurriendo y es lo que más le interesa a AMLO, pues su objetivo es llegar a ser presidente de la república y si acá abajo se dan con todo, eso no importa, total, quien sea seguramente aportará un buen número de votos.
Mientras tanto, en el evento de la visita del AMLO a la capital chiapaneca, el más evidenciado en la guerra sucia fue Rutilio, pues sus empleados entre el público asistente se dedicaron a defenestrar a quienes el magistrado ve como sus oponentes políticos al interior de MORENA, bastó que en los altavoces se escucharan los nombres de Zoé y Plácido, para que los garroteros de Rutilio lanzaran consignas en sus contras, sin embargo, como un boomerang, casi de inmediato se le reviró al titular del Poder Judicial en el estado, pues las redes sociales se encargaron de ponerlo como lazo de cochino, amén de que en el mismo evento, al mencionarse su nombre le soltaron tremenda rechifla, la cual Rutilio no esperaba y como culebra en la braza se retorcía inquieto al quedar completamente en mal con «su amigo» AMLO.
De todo esto, MORENA habrá de tener un buen candidato al gobierno de Chiapas, eso ni dudarlo. Basta con una encuesta para saber quién será el que porte esas siglas en la próxima contienda; quizá ni siquiera estuvo en el acto. Lo peor, es que quienes no lo sean, difícilmente podrán regresar con la cola entre las patas a su partido, tomando en cuenta que Rutilio y Plácido son del PRD. En el caso de Zoé Robledo queda totalmente descartado de poder regresar a ser candidato por lo que queda del partido del sol azteca en Chiapas, pues públicamente se fue a MORENA.
AMLO se la jugará con quien salga mejor posicionado en las encuestas, venga de donde venga y del partido que sea, como cuando Juan Sabines Guerrero desbancó a Rubén Velásquez. Así, las viudas de la Pejemanía tendrán que esperar un mejor momento, y con un «siga participando»; al menos que se conformen con cualquier cosa, en el caso de Rutilio no se duda, pues fiel a su personalidad se acomoda donde lo pongan.
¿Estarán los nombres de Fernando Castellanos, Eduardo Ramírez, Luis Armando Melgar, Willian Ochoa Gallegos, por mencionar a algunos que no estuvieron en el acto del domingo, en la agenda de AMLO?
Por cierto y hablando de MORENA; en el templete estuvo el diputado federal coleto, Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, quien en los últimos días ha abordado el tema de la salud en Chiapas en la tribuna de la Cámara. Con cinco diputados como éste que tuviera de aliados el gobernador Manuel Velasco, con los cojones para abordar la tribuna, difícilmente a Chiapas le hubieran recortado de manera importante el presupuesto para el presente ejercicio. Pero desgraciadamente la mayoría son unos «deswebados».

Servidos, nos leemos en el próximo En Resumen…

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *