El Centro de Derechos Humanos Ku´untik considera que aún nos hay las condiciones para el retorno
Sandra de los Santos / Aquínoticias
Después de cuatro años de permanecer desplazados de su comunidad, un grupo de personas retornará en próximas fechas después de que el gobierno del estado se comprometió a garantizar su seguridad.
El Centro de Derechos Humano Ku´untik, que ha acompañado a las personas desplazadas en su defensa, dio a conocer en comunicado de prensa que el gobierno del estado se comprometió en una mesa de trabajo, realizada el pasado 19 de junio, a que podrían regresar.
Sin embargo, el director de este centro, Diego Cadenas Gordillo consideró que no hay condiciones para el retorno porque siguen sin ejecutarse las órdenes de aprehensión en contra de quienes orillaron a salirse de su comunidad a las 54 familias, y sigue impune el asesinato de Guadalupe Cruz.
De las 54 familias, 23 pretenden regresar, pero demandan las condiciones ya que tres familias que decidieron volver por su cuenta tuvieron que pagar una multa de 15 mil pesos y «pedir perdón» a quienes los desplazaron.
El grupo de desplazados se dividió entre las familias que retornarán y las que demandan justicia y reubicación ya que no encuentran las condiciones para estar en el Ejido Puebla.
En la reunión, en la que se acordó el retorno, participaron representantes de la Secretaría de Gobierno, autoridades ejidales de Puebla y representantes de las familias desplazadas. El presidente municipal de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez también señaló que se respetaría el retorno de quienes decidieran regresar a la comunidad.
En total son 249 personas desplazadas de Chenalho -117 son niñas y niños entre los cero y 17 años de edad-. Fueron forzados a salir de su comunidad desde el 26 de Mayo del 2016 por los conflictos poselectorales en el municipio.
Las y los indígenas desplazados continúan refugiados en un campamento, que antes era una granja avícola, en medio de una pandemia que los pone aún en mayor riesgo debido al hacinamiento en la que se encuentran y la falta de materiales que les permitan la prevención del contagio.