Rumbo electoral 2018, en manos femeninas

El actual proceso es una importante oportunidad para demostrar que la lucha por obtener el derecho a elegir a las autoridades no fue en vano y que mayores conquistas democráticas son posibles y necesarias

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l voto femenino será determinante para saber hacia dónde se orienta la balanza en la próxima jornada electoral, en la que no sólo están en juego miles de cargos públicos estatales, como el de gobernador, diputados locales, miembros de ayuntamientos, presidentes municipales, síndicos y regidores, sino que a nivel nacional tendrá que elegirse a la o el próximo presidente de la República, 500 diputados federales y 128 senadores.
Por mucho, 2018 es un año electoral importante y la participación de las mujeres es crucial para darle la vuelta al escenario; a través del voto femenino las mujeres pueden ocupar puestos reales y lograr que los partidos políticos no solamente «cumplan» con las cuotas de género que establece la ley.
El presente proceso es una oportunidad importante para demostrar que la lucha por obtener el derecho al voto no fue en vano, y que 64 años más tarde las mujeres están preparadas para definir las elecciones.
El 17 de octubre de 1953 como resultado de un largo proceso, se publicó en el Diario Oficial un decreto en el que se anunciaba que las mujeres tendrían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular.
Lo lograron en un contexto adverso y el voto significó una victoria para las mujeres de la época, que desde principios del siglo XX habían luchado incansablemente por sus derechos civiles y por la igualdad.
Después de décadas de lucha, hoy parece normal que las mujeres asistan a las casillas para elegir presidentes, gobernadores, alcaldes y demás puestos de elección popular; sin embargo, aún existen barreras que imposibilitan que las mujeres gocen plenamente de sus derechos políticos y civiles; por ello, es de gran importancia que sea en este o en los próximos comicios que su papel se revindique y sean ellas quienes tomen las riendas del futuro de su país, estado y localidad.

Las mujeres en espacios de toma de decisiones

María Teresa Olvera Caballero es integrante de la Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare) y Coordinadora del Consorcio de Organizaciones por la Vida y la Libertad de las Mujeres y las Niñas en Chiapas, tiene una amplia trayectoria en el activismo y compartió para Portavoz, cuáles son las debilidades y fortalezas de las mujeres a 64 años de haber logrado el voto.
En entrevista, dijo que la única forma en la que las mujeres pueden alcanzar buenas condiciones para aspirar a cargos públicos importantes es que las instituciones electorales sean sólidas y fuertes, tanto las que organizan las elecciones como el Instituto Nacional Electoral y el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, como el de los organismos que los juzgan (tribunales); de lo contrario, las mujeres seguirán enfrentando obstáculos que impiden su ascenso al poder.
«Estamos sentando bases para que en próximos comicios la participación de la mujer mejore, aún no podemos saber con exactitud si la sólida colaboración se consolidará en 2018 o si tendrán que transcurrir un par de años para alcanzarlo», explicó.
Comprender que votar por una mujer vale la pena es lo que, considera la activista, determinará la participación de quienes representan más de la mitad de la población; por lo que invitó a las mujeres a informarse y votar con base en lo que observan y analizan.
«Lo más importante es que creen conciencia sobre quiénes las van a representar y recordar que la ciudadanía no se ahoga en el proceso electoral, sino que participa constantemente en análisis de cómo sus representantes están trabajando para alcanzar las promesas que durante su campaña hicieron a sus seguidores y a todo el pueblo que incluso, no los favoreció con el voto».

Fortalecimiento de liderazgo

El número de mujeres que accedía a los puestos de representación popular en Chiapas, hasta hace algunos años, era limitado pero a partir de la reforma electoral 2014 el artículo 41 constitucional obliga a los partidos políticos a observar la paridad de género en el otorgamiento de candidaturas a diputados federales y locales.
Todas las normas estatales ahora deben adaptarse a lo contemplado en esa reforma, incluida la paridad de género en el otorgamiento de candidaturas; sin embargo, las mujeres han visto limitados sus derechos políticos.
Lo naterior, según Olvera Caballero se debe en gran parte a los estereotipos que limitan la participación de la mujer, al tiempo de señalar que los espacios de toma de decisiones avanzaron de una u otra forma en 2015 pero que en 2018 el escenario actual puede cambiar por completo.
Actualmente es la violencia por razones de género la que limita la participación de las mujeres, ésta puede presentarse en diversos espacios de acción y obedece a conductas con distintos grados de notoriedad, ya que puede manifestarse en forma de acoso, exclusión e incluso la muerte.
En cambio, la violencia política por razones de género puede definirse como la omisión en el ámbito político o público que tenga por resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos-electorales de una mujer, y el acceso al pleno ejercicio de su cargo o su función en el poder público.
Por tal razón, la integrante fundadora de Repare reitera que es necesario garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, para que sus derechos no se impidan y tampoco se limiten.
En la ruta hacia su participación política en el estado, expresó, es necesario cambiar los imaginarios colectivos que promueven la violencia política contra ellas por razón de su sexo, y que en los próximos comicios los partidos políticos se ocupen en impulsar y promover la capacitación, habilitación y defensa de las mujeres que aspiran a un cargo público, lo que sin duda representará un paso firme a favor de la democracia.

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