Sabines, very good!

El exgobernador de Chiapas cuesta al erario más de 132 mil pesos mensuales como cónsul general de México en Orlando, Florida; es uno de los 13 políticos priistas insertados en embajadas y consulados en el extranjero

Portavoz / Agencias

[dropcap]J[/dropcap]uan José Sabines Guerrero, exgobernador de Chiapas y ahora cónsul general de México en Orlando, Florida (Estados Unidos), figura en la lista de los 13 políticos priistas insertados en embajadas y consulados en el extranjero, dependientes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y que cuestan al erario la cifra aproximada de 2 millones 415 mil 390.68 pesos al mes.
El conteo lo completan Claudia Ruiz Massieu, Fidel Herrera Beltrán, Beatriz Elena Paredes Rangel, Juan José Guerra Abud, Mariano Palacios (renunció hace un mes), Enrique Martínez y Martínez, Marcos Augusto Bucio Mujica, Gemi José González López, Andrés Isaac Roemer Slomiansky, Diego Antonio Gómez Pickering, Linda Marina Munive Temoltzin y Agustín Gasca Pliego, según enlistó el portal de noticias Vanguardia.
El exmandatario de la entidad está clasificado como «ministro» con código de puesto SE0202; por ello —aunque no es el que mayor tajada le toca—, le corresponde un sueldo de 7 mil 003.51 dólares, de acuerdo con información hallada en el apartado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la SRE.
Con base en el tipo de cambio del dólar americano hasta ayer 18 de octubre de 2016 (que era de 18.8723 pesos), Sabines Guerrero recibe de forma mensual como pago por sus actividades un monto aproximado de 132 mil 226 pesos.
En su paso por la gubernatura de Chiapas (2006 a 2012), se le acusó de «haber dejado una deuda de 40 mil millones de pesos, el gasto de 22.5 millones de pesos en la remodelación de su despacho y un faltante de mil millones de pesos por obras públicas no ejecutadas», según detectó la Auditoría local.

¿Quién lo puso ahí?

De acuerdo con el Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos, fracción III, entre las facultades y obligaciones del presidente de la República está: «nombrar los ministros, agentes diplomáticos y cónsules generales, con aprobación del Senado». Sin embargo, en ocasiones lo hace sin que los nombramientos sean ratificados por la Cámara Alta, como sucedió con el exgobernador priista de Veracruz, Fidel Herrara Beltrán.
Por su parte, el Artículo 19 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano señala que sin perjuicio a estas facultades que ejerce el titular del Poder Ejecutivo de la nación, debería efectuar las designaciones «preferentemente entre los funcionarios de carrera de mayor competencia, categoría y antigüedad en la rama diplomático-consular».
No obstante, Juan Sabines Guerrero no cuenta con trayectoria política en el tema de relaciones diplomáticas, propias del personal de servicio exterior de carrera, según hace constar el apartado Red Política de El Universal.
El licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública egresado de la Universidad Iberoamericana, sí cuenta con estudios adicionales en Relaciones Internacionales por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mas su carrera política se ha desarrollado en ámbitos distintos a éste. Para 1997, en Chiapas figuró como delegado estatal en Chiapas del IPONAM; el siguiente año, comenzó su consolidación en la escena priista pues fue secretario general adjunto del Comité Directivo Estatal del tricolor en la entidad.
En Tuxtla Gutiérrez, en 2000 se colocó como secretario general municipal y después, presidente del Comité Directivo Municipal por la misma facción política. En 2001 fue electo diputado local de la zona oriente de la capital; en 2004 se convirtió en presidente municipal, para después seguir en la administración pública como gobernador constitucional del estado. Si se busca acceder a su semblanza contenida en la página del Consulado de Carrera De México en Orlando, el link es inoperante.
Su caso no es el único, según el portal SinEmbargo, hay otros en cargos importantes dentro de la SRE que no cuentan con las competencias, habilidades y experiencia necesarias para los puestos que ostentan; esto obedece a una estrategia que busca sacar del país y alejar de la vida pública a políticos «para librarlos de la condena ciudadana por su mal desempeño como servidores públicos», coincidieron en señalar exfuncionarios de la propia SRE, legisladores y académicos expertos en derecho internacional y protocolo.
«Lo menos que se puede pedir es que si son personajes que no tienen carrera diplomática, que al menos sean personajes presentables para que no lleguen a las sedes diplomáticas personas con mala fama pública, sin ética. Habría que ser más vigilantes de la seriedad de estos personajes y si tienen o no las características para representar al país», expresó Jazmín Sánchez Estrada, experta en Derecho Diplomático y Protocolo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco.
Pedro Labariega Villanueva, exfuncionario de la SRE y autor del libro «Derecho diplomático, normas, usos, costumbres y cortesías», aseveró al respecto: «El servicio exterior está siendo utilizado. El Gobierno federal no desea tener a estos personajes en el país o quiere protegerlos».
Ambos expertos, junto con la diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Claudia Corichi García, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores; y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para Europa, Rabindranath Salazar, plantean la necesidad de reformas en materia de la Ley del Servicio Exterior Mexicano y del Articulo 89 de la Constitución en lo referente a los nombramientos de embajadores y cónsules.
La diputada Corichi consideró ineludible aplicar una reforma a la ley y a la Constitución para asegurar que quienes ocupen estos puestos sean personal diplomático de carrera y con calidad moral comprobada, de manera que la responsabilidad de los nombramientos no sólo recaiga en el presidente y el Senado, sino también en la Cámara de Diputados.

FRASE
«El servicio exterior está siendo utilizado. El Gobierno federal no desea tener a estos personajes en el país o quiere protegerlos» Pedro Labariega

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Su caso no es el único, hay otros en cargos importantes dentro de la SRE que no cuentan con las competencias, habilidades y experiencia necesarias para los puestos que ostentan