El que las madres cuenten con un espacio para alimentar a sus hijos es un derecho, no obstante, hay quienes ven este acto, al ser considerado natural, como una forma de represión, mientras que para otros les dota de privacidad
Lucero Natarén / Aquínoticias
Madres de familia han presentado problemas en sus espacios laborales al reincorporarse a su empleo luego de concluida su licencia de maternidad. Esta situación ha obligado a las empresas a acondicionar un sitio «especial» para esta práctica.
Dentro de los derechos de las mujeres se encuentra el trabajo, también la planificación familiar y el decidir cuándo tener hijos o no, por otro lado, en cuanto a los derechos humanos de los niños se refiere, estos deben tener acceso a la lactancia materna, asimismo de una medida de seguridad alimentaria.
Por estas razones, la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social, UNICEF y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ponen a disposición de los empleadores la Guía para el fomento de una cultura de lactancia materna en los centros de trabajo. La Guía contiene tres apartados esenciales: 1) La importancia de promover y proteger una cultura de lactancia; 2) Instalación y funcionamiento de una sala de lactancia; y 3) Uso de la sala de lactancia.
¿Cómo funcionan?
La guía establece que para implementar una sala de lactancia debe existir el compromiso formal entre los directivos y el personal de la empresa, quejones coordinarán el desarrollo de este espacio, el cual debe ser digno, privado, higiénico y accesible.
«Se recomienda asignar un área amplia, su tamaño dependerá del número de mujeres en edad fértil y las condiciones de espacio físico de cada empresa. Lo importante es contar con el espacio y equipamiento necesario para las mujeres en periodo de lactancia».
¿Qué piensa la ciudadanía sobre la lactancia?
Mujeres han expresado que la lactancia es un acto natural, por lo que no tienen reparo en alimentar a sus hijos, incluso si esto representa mostrar sus cuerpos, por lo que esta actividad la realizan en cualquier espacio público.
Por otro lado, hay quienes lo consideran un acto íntimo y que al realizarlo en lugares públicos es exhibicionismo y lo contemplan como una falta a la moral. Lo que lleva al debate que, si contar con espacios «especiales» para la lactancia es un acto discriminatorio para quienes lo consideran un acto natural, en contraparte, los «conservadores» ven con beneplácito el proteger los derechos de las madres y promover la lactancia.
En Chiapas, actualmente empresas, dependencias e incluso escuelas se han sumado a crear entornos para promover la lactancia materna, tomando en cuenta los beneficios que traerá para el niño (a), madre y a la organización, ejemplo de ello, el Ministerio Público Federal ha instalado y abierto 44 salas de lactancia en sus inmuebles de todo el país.