Una encuesta nacional muestra respaldo mayoritario a una eventual candidatura del empresario por el PAN, colocándolo como una figura competitiva frente a Morena y reactivando el debate sobre el papel del empresariado en la política mexicana
AquíNoticias Staff
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego ha comenzado a ocupar un lugar central en la conversación política nacional. Su abierta confrontación con el gobierno de la Cuarta Transformación, su defensa del Estado de derecho y su discurso sobre libertad económica lo han proyectado como una de las voces más visibles de la oposición, incluso cuando el calendario electoral de 2030 aún parece lejano.
Ese posicionamiento encontró un nuevo impulso con los resultados de una encuesta de México Elige, publicada el 17 de diciembre, que midió la viabilidad de Salinas Pliego como eventual candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN). Ante la pregunta directa sobre si les gustaría que el dueño de Grupo Salinas fuera el abanderado panista en 2030, 57.0% de los encuestados respondió de manera afirmativa, frente a un 18.5% que se manifestó en contra y un 24.5% que se declaró indeciso.
El respaldo se intensifica entre quienes se identifican como simpatizantes del PAN. En ese segmento, la aprobación sube a 64.5%, lo que sugiere que una parte importante de la base panista ve en el empresario un perfil con capacidad para encabezar una candidatura competitiva y articular el voto opositor. El rechazo interno se reduce a 13.5%, mientras que 22.0% de los consultados señaló no tener una postura definida.
La figura de Salinas Pliego como posible “presidenciable” no surge en el vacío. En los últimos años, el empresario se ha consolidado como uno de los críticos más persistentes del gobierno de Morena, particularmente en temas de seguridad, respeto al Estado de derecho y defensa de la propiedad privada. Su estilo directo y su intensa actividad en redes sociales lo han convertido en un actor político atípico, con un alcance que trasciende los canales tradicionales de la oposición.
A diferencia de otros perfiles partidistas, Salinas Pliego se presenta como un outsider de la política profesional, apelando a una narrativa de eficiencia empresarial, libertad económica y confrontación abierta con lo que denomina la “clase política tradicional”. Esa construcción discursiva parece encontrar eco en un sector del electorado que busca alternativas al oficialismo.
Aunque faltan varios años para que arranque formalmente el proceso electoral de 2030, los datos de esta medición colocan al empresario en el centro del debate público y obligan a los partidos opositores, particularmente al PAN, a replantear sus escenarios. Más que una candidatura definida, lo que hoy emerge es una señal: el tablero opositor comienza a moverse antes de tiempo.
Vía Político Mx
