Las necesidades económicas las orillan a alquilar su vientre y convertirse en víctimas de trata de personas con fines reproductivos
Berenice Chavarria Tenorio / Cimac Noticias
Ciudad de México.- Feministas instaron al gobierno mexicano a implementar políticas públicas que erradiquen la pobreza en las mujeres, para evitar que sus necesidades económicas las orillen a alquilar su vientre y convertirse en víctimas de trata de personas con fines reproductivos.
Durante el foro «Gestación subrogada Vientres de alquiler, las otras voces» realizado en el Senado de la República, activistas y feministas señalaron que este procedimiento incurre en delitos como abandono de un niño o niña; delito de compra y venta de un o una menor de edad, por lo que exhortaron a la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, a no regular la «gestación subrogada».
«La infertilidad no se cura usando a una mujer fértil para quedarnos con su hijo, todos tienen derecho a una familia, pero nadie tiene derecho a comprarla», refirió Berta O. García, presidenta de la Coalición Internacional para la Abolición de la Explotación Reproductiva de España.
En lo anterior coincidió la filósofa Alicia Miyares, portavoz de «No somos vasijas», quien destacó que la práctica de alquiler de vientres es una extorsión. Por lo que señaló como necesario atender las necesidades económicas de las mujeres para que no se vean inmersas en una posible «solución a sus problemas» a través de la maternidad subrogada.
«En vez de discutir sobre si vamos a regular o no la práctica de actividad de vientres, deberíamos hablar de programas y acciones políticas con el dinero suficiente para combatir la feminización de la pobreza. No queremos que las mujeres sean el útero de México. Desarrollemos programas políticos con la financiación necesario».
Durante su participación, el senador por Morena, José Narro Céspedes, exigió no legitimar la venta de niñas y niños, sino buscar terminar con la pobreza en México.
«México es un país pobre y aquí la pobreza tiene rostro de mujer. 24.6 mujeres mexicanas se encuentran en situación de pobreza, excluidas para integrarse al mundo laboral. El sistema occidental se fundamenta en la desigualdad, donde algunos pueden pagar y otros vender para sobrevivir. Todo tiene precio, mujeres entre 20 y 30 años ofrecen su vientre con precios que van de los 100 mil a los 500 mil pesos», detalló el senador por Morena, José Narro Céspedes.
Es de destacar que la práctica de vientres de alquiler también provoca en las mujeres un duro golpe psicológico luego del apego formado durante nueve meses de gestación, además de una difícil condición del proceso pos-parto, incluyendo la depresión. Por ello, activistas feministas consideraron negativo alentar la mafia de trata de mujeres con fines reproductivos y la venta de personas no nacidas a través de este tipo legislaciones que busquen legalizar dicha práctica.