El control al problema es a través de un programa integral con enfoque y participación social
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Matar a perros callejeros mediante agua y comida envenenada, es una crueldad humana que se tolera y permite por varios Ayuntamientos de Chiapas, acusaron activistas animalistas de la entidad.
Durante el año, habitantes de Ocozocoautla, San Fernando, Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, Villaflores y San Cristóbal de Las Casas ha denunciado el envenenamiento de mascotas y animales en situación de calle por personas con problemas de salud, propietarios e inclusive por personal municipal, refirió Narcedalia Gordillo Mayor, fundadora de la Asociación Civil Movimiento Animalista Para Chiapas (Mapach).
Subrayó que la matanza como método de control es grotesco y preocupante, porque se solapa a quienes la practican, donde la mayor problemática es la no promoción de sanciones y de una cultura de responsabilidad animal social.
«Matar a esos perros es seguir solapando a los irresponsables que tiran a los animales a la calle. El problema no es el perro, es quien lo deja en la calle, es la persona», aseguró.
En el caso de San Fernando, mencionó que el problema se presenta constantemente, donde los Ayuntamientos buscan controlar el crecimiento de la población canina matándolos.
«Necesitamos una visión de gente que cuando vea algo sospechoso lo filmé, le tome las placas, que tengamos pruebas. Eso es falta de actitud y de ineptitud de no poder contralar el problema, y el controlarlo no es matar a los animales», expuso.
Narcedalia Mayor explicó que el control al problema es a través de un programa integral con enfoque y participación social.
