Un presunto ataque con dron en Culiacán despierta temores sobre la creciente violencia tras la fractura en el Cártel de Sinaloa y plantea dudas sobre su intención: ¿una lucha interna o un reto a las nuevas estrategias federales de seguridad?
Aquínoticias Staff
La madrugada del 3 de diciembre, Culiacán, Sinaloa, fue sacudido por una explosión que dejó un vehículo incendiado y levantó inquietudes sobre la escalada de violencia en la región. Según informes preliminares, el incidente en la colonia La Limita de Itaje fue provocado por un dron cargado con explosivos, descartando inicialmente la versión de un coche bomba.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, aclaró que el ataque no dejó víctimas y afirmó que las autoridades trabajan para esclarecer el suceso. “Esto se va a resolver. No es un trabajo de la noche a la mañana, pero las fuerzas del Gabinete de Seguridad están comprometidas con esta labor constante”, señaló el funcionario.
¿Violencia descontrolada o mensaje político?
El ataque ocurre en un contexto de tensiones dentro del Cártel de Sinaloa, exacerbadas tras la detención de Ismael «El Mayo» Zambada en Estados Unidos el pasado julio. Este evento marcó el inicio de una fractura entre las facciones lideradas por «El Mayo» y los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, conocidos como «Los Chapitos».
Expertos en seguridad consideran que la explosión podría ser un reflejo de la guerra interna entre estos grupos, que buscan afianzar su control en la región. Sin embargo, también plantean una lectura diferente: un posible desafío directo a las estrategias de seguridad de la administración federal entrante, que ha prometido combatir de manera frontal la violencia en el país.
Con información de El Heraldo de México
