Eduardo Vega López, director de la Facultad de Economía de la UNAM, señala que el incremento en los precios de alimentos es causado por la crisis hídrica del norte del país; presenta algunas acciones para lograr mitigar estos impactos
Lucero Natarén / Aquínoticias
Los efectos causados por las fuertes sequías ya golpean a 19 estados de la República mexicana: caída de la producción agrícola y ganadera, aumento de precios y una preocupante pérdida del bienestar social, explica el director de la Facultad de Economía (FE), Eduardo Vega López.
En ese escenario, el experto indica que es imprescindible evitar la remoción de las coberturas vegetales y de la selva aún existentes en Chiapas, y otros estados como Quintana Roo, Yucatán, Campeche y Tabasco, donde los problemas relacionados con la sequía aún no impactan demasiado.
El especialista agregó que la intensa sequía ya está traduciéndose en pérdidas cuantiosas en los rendimientos agrícolas y los principales distritos de riego, que operan bajo el sistema de almacenamiento y distribución mediante represas, «pues se encuentran prácticamente paralizados, lo que está generando una menor oferta de productos del campo en el mercado y el consecuente aumento de precio de la canasta».
«Otro sector que está enfrentando serios problemas para mantener su producción es el ganadero, cuya actividad se desarrolla principalmente en el centro y norte de la nación», enfatizó.
Ante este panorama, el director de la FE subrayó que es importante presentar propuestas y alternativas para atender las causas de la sequía y reducir las afectaciones.
«Urge voltear hacia las llamadas energías limpias e iniciar la transición hacia la fotovoltaica, la eoloelectricidad, la hidroelectricidad, la geotérmica, la mareomotriz y la metano-eléctrica, entre otras opciones no fósiles», describió.
Reconoció que es urgente recuperar el presupuesto federal de la Conagua y de todo el sector ambiental encabezado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que han sufrido recortes inexplicables en sus presupuestos de más de 50 por ciento en los últimos años.
Otra de las prioridades, dijo, es innovar en la infraestructura hidroagrícola, «pues gran parte de las tecnologías que se usan ya son obsoletas sobre todo en el tema de los sistemas de almacenamiento».
Por último, consideró que los gobiernos deben voltear a ver a las universidades que realizan investigaciones sobre estos temas.
Cabe destacar que, de acuerdo con el monitoreo permanente realizado en la FE basado en la información y los datos que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el momento las entidades más perjudicadas por la sequía son: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Guerrero y Veracruz.