El Servicio Meteorológico Nacional ha anunciado que, hasta el 12 de agosto, las 210 principales presas del país alcanzaron un nivel de llenado del 49%, un aumento del 3% respecto al 46% registrado el 29 de julio
Aquínoticias Staff
Con la llegada de la temporada de lluvias, México ha experimentado un notable aumento en los niveles de las principales presas, lo que ha contribuido a una disminución en la sequía a nivel nacional. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha anunciado que, hasta el 12 de agosto, las 210 principales presas del país alcanzaron un nivel de llenado del 49%, un aumento del 3% respecto al 46% registrado el 29 de julio.
Según la Subdirección General Técnica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el volumen total de agua almacenado en estos embalses asciende a 61 mil 398 millones de metros cúbicos (Mm³), lo que representa el 92% de la capacidad total de almacenamiento de las presas en México.
La reciente mejora en los niveles de las presas ha tenido un impacto positivo en la situación de sequía en el país. El SMN informó que la proporción de territorio con sequía de moderada a excepcional se redujo del 73.79% al 40.13% debido a las lluvias intensas de julio, tanto las asociadas a la temporada como las causadas por fenómenos meteorológicos.
En términos de precipitación, el acumulado del 1 de enero al 11 de agosto alcanzó los 398.1 milímetros, superando en un 3.3% el promedio histórico para este periodo, basado en datos de 1991 a 2020. Esta abundante lluvia también ha influido en la disminución de las temperaturas en algunas regiones, aunque el calor extremo sigue siendo una característica del verano en áreas como Baja California, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa y Sonora, con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
En contraste, zonas de Chihuahua, Durango, Estado de México y Puebla han registrado temperaturas mínimas por debajo de los 10 grados Celsius, destacando la variabilidad climática en el país.
Este cambio en las condiciones meteorológicas resalta la importancia de seguir monitoreando tanto las presas como las fluctuaciones en el clima para gestionar adecuadamente los recursos hídricos y enfrentar los desafíos asociados a las condiciones extremas de temperatura.