La Presidenta reprochó que la prensa concentre reflectores en polémicas actuales, mientras se normalizó el saqueo y la desigualdad del ciclo neoliberal
AquíNoticias Staff
Mientras los reflectores apuntan hoy al contrabando en aduanas y a los señalamientos contra Adán Augusto López, la Presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un dardo distinto: la verdadera corrupción —dijo— fue la de los 36 años del ciclo neoliberal, y el problema es que los medios parecen haberla borrado de la memoria colectiva.
Pero la Presidenta Claudia Sheinbaum movió el tablero al señalar que el verdadero problema no está en lo que hoy se exhibe, sino en lo que se pretende olvidar. “36 años de lo que llamamos la oscura noche neoliberal, pero, además, plagada de corrupción. A los medios ya se les olvidaron los 36 años de corrupción porque muchos se beneficiaron de esa corrupción”, advirtió.
Sheinbaum recordó que desde el sexenio de Miguel de la Madrid hasta el de Enrique Peña Nieto, los recursos públicos se repartieron entre élites políticas y económicas, mientras la pobreza y la desigualdad crecieron como nunca antes. Para la Presidenta, la memoria corta de los medios erosiona la comprensión de la transformación que hoy encabeza.
El mensaje se tradujo en un contraste: los casos de corrupción actuales se investigan y se ventilan, mientras que en el periodo neoliberal la corrupción era norma, intocable y protegida.
La gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, respaldó ese marco narrativo: “Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie. (…) En la Cuarta Transformación se persigue la corrupción desde el primer indicio, respondiendo así a la confianza del pueblo”.
La jugada política es clara: frente a la ofensiva mediática, Sheinbaum recurre a la memoria histórica para recordar quién se benefició del saqueo y por qué la 4T sostiene como bandera la lucha contra la corrupción. Lo nuevo no es el escándalo, sino la estrategia de reposicionar la narrativa contra la amnesia.
Vía Reforma