Sheinbaum, ¿el eslabón débil de la Reforma Judicial?

Foto: Graciela López Herrera / Cuartoscuro

El ministro Juan Luis González Alcántara confía en la disposición de la presidenta Claudia Sheinbaum para negociar la polémica Reforma Judicial, ya que, según él «ella es mucho más tranquila que los líderes del Congreso»

Aquínoticias Staff

El próximo martes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutirá un proyecto que podría declarar inconstitucional parte de la reforma judicial promovida por el gobierno y respaldada por la mayoría legislativa de Morena. En un ambiente político marcado por la incertidumbre, el ministro Juan Luis González Alcántara compartió su perspectiva en una entrevista con el New York Times, destacando la posibilidad de diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum para mitigar las tensiones.

González Alcántara, una figura clave en la SCJN, expresó su esperanza en que Sheinbaum opte por una negociación que permita alcanzar un punto de equilibrio. “Yo estoy tendiendo la mano. Estamos teniendo la posibilidad de una negociación, una reflexión… Ella es mucho más tranquila que los líderes del Congreso”, comentó. Estas palabras subrayan su fe en la moderación de la presidenta frente a un Congreso en el que, según el ministro, algunos legisladores han amenazado con sancionar a los ministros de la Corte si el fallo no les favorece.

La reforma judicial en cuestión, impulsada por el Congreso controlado por Morena, ha sido objeto de controversia debido a un “blindaje” que impide que las reformas constitucionales sean impugnadas a través de amparos. Este movimiento ha sido interpretado por expertos como un intento de limitar la capacidad de la SCJN para actuar como contrapeso en la revisión de las reformas.

Según Víctor Romero López, analista político y profesor en derecho constitucional, “este blindaje representa un cambio fundamental en la estructura de poder en México, alterando el equilibrio entre los poderes del Estado”. Las implicaciones de un fallo de inconstitucionalidad, de acuerdo con Romero, podrían desencadenar una crisis política sin precedentes si la presidenta y el Congreso deciden ignorar la resolución de la Corte.

El ministro González Alcántara no minimiza los riesgos de un desacuerdo profundo entre el Poder Judicial y los otros poderes del Estado. Advirtió de los posibles daños al régimen democrático si la SCJN queda efectivamente sin capacidad de frenar decisiones que podrían contravenir los principios constitucionales. “Cambiar el régimen democrático, pensar en la monarquía, pensar en la abolición de la no reelección, pensar en establecer un Estado católico o protestante; todo eso lo podrían hacer y sin SCJN que les pudiera decir está mal por esto, porque es la función que tenemos”, explicó el ministro, destacando la gravedad de lo que está en juego.

En las semanas recientes, la presión se ha intensificado. María Elena Corral, investigadora en temas de justicia y política pública, enfatiza que “la independencia judicial es un pilar fundamental para cualquier democracia que aspire a ser fuerte y justa. La capacidad de la SCJN para actuar sin presiones es esencial para mantener ese equilibrio”.

La votación que se llevará a cabo en la Corte este martes podría definir el futuro de la reforma y, por extensión, la relación entre los poderes del Estado. Aunque aún es incierto si la presidenta Sheinbaum cederá a la propuesta de diálogo de González Alcántara, la posibilidad de una negociación mantiene un hilo de esperanza en el ambiente político.

“Aún hay espacio para la diplomacia”, sostiene el jurista Héctor Zamora, quien resalta que la historia de las tensiones entre la SCJN y el Ejecutivo ha mostrado que el diálogo es posible, aunque no sin un alto costo político. “La estabilidad del sistema judicial en México depende de que los poderes encuentren una forma de coexistir, aun en medio de profundas diferencias”.

El desenlace de esta crisis dependerá de las decisiones que tomen tanto la SCJN como la administración de Sheinbaum y el Congreso en los próximos días. Con una postura abierta al diálogo pero con la presión de mantener la autonomía judicial, la Corte enfrenta uno de sus mayores retos en la historia reciente. Las consecuencias de un posible enfrentamiento entre los poderes podrían redefinir el mapa político y judicial de México en los años venideros.

Con información de Político Mx

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