El objetivo de la reforma judicial es acabar con la corrupción, no hacerla constitucional, afirmó la presidenta de México, rechazando cualquier tipo de injerencia o inconstitucionalidad en la elección de magistrados
Aquínoticias Staff
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la reforma al Poder Judicial está respaldada por la Constitución y no presenta ninguna contradicción legal, despejando dudas sobre posibles inconstitucionalidades. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó que las últimas modificaciones constitucionales, aprobadas democráticamente, son las que prevalecen, y que la elección popular de jueces, magistrados y ministros es ahora una realidad innegable.
«Que acepten que ya hay una reforma constitucional, que no va a haber retroceso en la elección de jueces, magistrados y ministros, porque es una decisión del pueblo de México», destacó, reafirmando su compromiso con un proceso que busca dar al pueblo el poder de elegir a quienes imparten justicia. Frente a las críticas de algunos partidos políticos, la presidenta recordó que estas formaciones no tienen un papel en la elección de los cargos judiciales. «¿Qué tienen que ver los partidos políticos en la elección de jueces, magistrados y ministros? Nada», sentenció.Sheinbaum subrayó que la reforma judicial fue diseñada para erradicar la corrupción dentro del Poder Judicial y democratizar su funcionamiento. Uno de los pilares de esta reforma es el artículo transitorio décimo segundo, el cual establece que cualquier disposición previa que se oponga a las nuevas reglas será automáticamente derogada. Según la mandataria, este artículo es crucial para aclarar que las reformas recientes tienen prioridad sobre cualquier norma anterior, eliminando cualquier posibilidad de ambigüedad legal. «Está este transitorio, que dice que lo que es válido es lo que se aprobó de la reforma al Poder Judicial», reiteró.Por su parte, la consejera jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy Ramos, explicó que la reforma incluye cambios significativos en el artículo 94, que ahora establece que los cargos dentro del Poder Judicial, incluyendo la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), serán ocupados mediante elección popular. Aunque el artículo 97 aún contempla la elección interna de la presidencia de la SCJN por parte de sus miembros, Godoy aclaró que este precepto queda invalidado por el artículo transitorio que estipula la preeminencia de las nuevas disposiciones.»No hay ninguna confusión, no hay ninguna posibilidad de dar otra interpretación, así que es totalmente válida la reforma y queda claro cómo se va a nombrar a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia», aseguró Godoy, reafirmando la claridad y legalidad del proceso.Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia, respaldó las declaraciones de Sheinbaum y Godoy, subrayando que las leyes posteriores derogan cualquier efecto de las leyes anteriores, despejando así las dudas sobre posibles conflictos entre los artículos constitucionales.