El chiapaneco Geovani Aco Solís, especialista en energías, nos explica las diferentes tarifas eléctricas y cómo un aumento en el consumo de kilowatts/horas podría ser la diferencia entre un cobro «normal» y uno «elevado»
Lucero Natarén / Aquínoticias
Luego de la polémica por los altos costos en los servicios eléctricos denominado «tarifazo» muy probablemente se piense que se está siendo víctima de este fenómeno. Sin embargo, las cifras que aparecen en su recibo podrían no estar erradas, considerando ciertos factores.
El chiapaneco Geovani Aco Solís, especialista en energías, explica que existen tarifas que son diferentes por región y por la época del año. Tuxtla maneja la tarifa 1B, correspondiente a localidades cuya temperatura media mensual en verano sea de 28 grados centígrados como mínimo. Tonalá maneja la tarifa 1C y San Cristóbal de Las Casas, 1A.
Durante esta temporada (verano) de marzo a mayo, el consumo básico costará 0.743 pesos por cada uno de los primeros 125 (ciento veinticinco) kilowatts-hora. –Si se excede los 125 se ascenderá al siguiente nivel de consumo, que es el intermedio.
En el consumo intermedio, es decir, de 126 a 226 kilowatts (kw)-hora, comenzará a pagar 0.868 pesos por cada una de ellas. Y, de consumir energía más allá de este límite, pasará al siguiente cobro, el excedente, el cual tiene un costo de 2.969 pesos por cada kilowatt-hora (kWh) adicional a los anteriores.
Por ejemplo, si se consume más de 150 kWh, el costo pasa de ser básico a intermedio, y si se exceden los 226 kWh el cobro será dentro de la tarifa excedente, en este caso, su próximo recibo puede llegar mucho mayor al anterior.
Cabe resaltar, que en cuanto a los recibos eléctricos que se recibieron con corte a mayo, estos tuvieron dos costos, uno que contó los días fuera del horario de verano, y el restante contó como días de verano, la diferencia del cobro fue de décimas.
Sin embargo, si se observa una tarifa alta, esta podría depender de cuanto ha usado sus aparatos eléctricos, sin agregar que si estos presentan fallas, es posible que también genere un gasto mayor. Es importante señalar que es la Comisión Reguladora de Energía (CRE) quien determina la metodología del cálculo de las tarifas para el suministro básico (Artículo 139 de la Ley de la Industria Eléctrica) y no la CFE, como comúnmente se piensa.
El especialista Aco Solís comenta que los «enemigos del hogar» son: el aire acondicionado, refrigeradores viejos con fallas, planchas, bombas de agua automáticas, microondas (si permanece conectado aunque no esté en uso, seguirá consumiendo energía sólo que en menor cantidad) y ventiladores.
Es importante asegurarse que no haya fugas o mayores consumos en su hogar, por lo que es de ayuda generar el siguiente experimento:
Tome en cuenta los kilowatts que consume a cierto momento del día y haga la lectura de su medidor al siguiente día (24 horas después) para determinar cuánto consumió. Esto servirá para hacer un estimado de cuanto pagará en su próximo recibo si continúa consumiendo energía en la misma cantidad.
Una recomendación que el especialista da es no gastar más allá de 350 kWh por bimestre para pagar lo mínimo por su servicio eléctrico. «(…) si quieres que tu recibo te venga bajo, yo recomiendo que no deben exceder los 350 kWh, porque a partir de ahí, ya el multiplicador lo marca como excedente».
Remarcó que es importante que la ciudadanía sea responsable al usar la electricidad, más aún en este confinamiento.
Es importante resaltar que la anterior información no busca justificar los costos elevados en los recibos eléctricos, sino que el usuario pueda identificar una posible razón en el aumento de su tarifa de luz eléctrica.