La degradación de los bosques, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad y la destrucción del hábitat de cientos de especies representan la inconciencia humana, la autodestrucción de nuestra especie y de las otras que nos rodean
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]C[/dropcap]ada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido el 15 de diciembre de 1972 por la Asamblea General de Naciones Unidas, con el objetivo de motivar a la sociedad a convertirse en agentes activos del desarrollo sustentable, promover políticas públicas y el fomento a la preservación del medio ambiente a nivel mundial.
La degradación de los bosques, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad y la destrucción del hábitat de cientos de especies representan la inconciencia humana, la autodestrucción que con el paso del tiempo estamos ocasionando a nuestra especie y las que nos rodean.
Según datos recientes de la ONU, las principales amenazas del medio ambiente son la sobreexplotación, la caza furtiva, la contaminación y el cambio climático; se estima que cada minuto, los seres humanos terminan con 15 hectáreas de árboles en el mundo.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) señala que anualmente nuestro país pierde 500 mil hectáreas de bosques y selvas, lo que pone en peligro la biodiversidad que en él existen y que representan el 12 por ciento de la diversidad de todo el planeta.
En el caso de Chiapas, que cuenta con más del 60 por ciento del total de las especies conocidas en el país (206 especies de mamíferos, 227 de reptiles, 95 de anfibios y más de 200 variedades de mariposas), ha perdido gran por contaje de su superficie de bosques, lo que en algún momento representó el 90 por ciento total de todo el territorio chiapaneco, actualmente sólo simboliza el 20 por ciento.
Las estadísticas concuerdan a la perfección con los efectos que ya se hacen sentir por todo el mundo, por lo que cada vez es más urgente crear un equilibro entre la economía, la sociedad y el medio ambiente.
Urgente la protección de las especies
El llamado de organizaciones civiles a proteger a las especies es constante; sin embargo, los efectos de la caza y venta ilegal de aves, mamíferos y reptiles son claramente visibles en las estadísticas nacionales que muestran la pronta desaparición de gran parte de la diversidad de nuestro estado.
Aunque Chiapas es el segundo estado con la mayor biodiversidad del país, el 40 por ciento de las 11 mil 223 especies que se encuentran registradas están desapareciendo. La degradación de la riqueza y variedad de vida silvestre en la superficie han avanzado a un ritmo inimaginable que amenaza con la destrucción y el declive de las ecosistemas locales.
Mal manejo de residuos sólidos también es amenaza
En nuestro estado, no existe una adecuada recolección y disposición final de residuos sólidos, de ahí que nuestro estado sea uno de los más sucios a nivel nacional.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural, diariamente se generan en Chiapas 3 mil 955 toneladas de basura, aunque la cifra es alta únicamente el 52 por ciento de esos residuos se recolectan adecuadamente, el resto termina en ríos o arroyos.
Emisión de gases de efecto invernadero
Carlos Franco Guillén, director de Cecropia A.C., afirma que una de las consecuencias que la pérdida de bosques traerá a corto plazo es el incremento de emisiones de gas de efecto invernadero –lo que ocasiona el calentamiento global a nivel mundial–.
Mientras que Nuevo León, uno de los estados más industrializados del país, emite el 6.16 por ciento de gas por industrias, Chiapas emite el 5.7 por ciento por degradación, tala ilegal y pérdida de bosques; es decir, ambos estados mantienen casi los mismos niveles de contaminación.
Los escenarios de cambio climático que ya existen en Chiapas indican que los niveles de temperatura en la entidad están incrementándose gradualmente y se espera tener impactos de más de 3.6 grados en 2075.
El medio ambiente demuestra su fragilidad, los efectos y los riesgos de la irreflexión humana dentro de algunos años se verán reflejados en grandes pérdidas sociales y económicas, según advierten especialistas, ya que existirá un incremento en las desigualdades sociales entre regiones y aumentará la brecha entre ricos y pobres a nivel mundial.
