«Cuando supe que Yuri es el caso número 56 de feminicidios en el 2016, me puse a pensar dónde estaba yo cuando pasaron los 55 anteriores»: activista y madre
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
«El caso es muy claro, el feminicida no es alguien desconocido, el feminicida es el esposo, es el hermano, es el papá, el tío, el amigo, el compañero de trabajo».
Cuatro años y cuatro meses han transcurrido desde que Yuri Lizeth Méndez Trejo, una joven enfermera de 21 años de edad, fue asesinada por dos de sus presuntos amigos; desde esa fecha, su madre, la señora Yamili Trejo Arrazate ha enfrentado una batalla legal para lograr justicia por Yuri y aunque su lucha aún no termina, asegura que no declinará hasta lograr que los feminicidas de su hija logren una sentencia ejemplar.
«La vida te cambia todo, tu entorno, te conviertes en abogado, tienes que estudiar el código penal, tienes que estudiar a qué tienes derecho, qué aportaciones tienes que hacer y vas conformando lazos con otras familias que pasan por lo mismo».
¿Dónde estaba cuando ocurrieron los otros feminicidios?
Desde esa fecha, doña Yamili se ha vuelto activista, apoya diversas causas, porque su caso no es el único ni fue el último, la violencia en contra de las mujeres no cesa en todo el país, ni en Chiapas.
«Antes de que pasara lo de Yuri, yo no creía que existían las desapariciones, ni los feminicidios, me tuvo que pasar para que pudiera yo darme cuenta y cuando me dicen que Yuri es el caso número 56 de feminicidios en el 2016, me puse a pensar dónde estaba yo cuando pasaron los 55 anteriores, he ahí donde me involucro y emprendo una marcha para solicitar audiencia ante un juez federal».
Su vida ha quedado en segundo término
Doña Yamili, de profesión enfermera, ha visto cómo su vida cambió a raíz de lo acontecido con Yuri, luchar por exigir justicia no ha sido un camino fácil y éste aún no concluye, pues hasta la fecha sólo uno de los dos feminicidas ha sido detenido, pero además éste ha solicitado amparos para obtener su libertad.
Debido a esto, doña Yamili no ha tenido tiempo para detenerse o cuidar su salud, misma que se ha deteriorado en los últimos años, por ello, desea que esto termine pronto, que los feminicidas obtengan sanciones ejemplares, pero, además, sembrar en la ciudadanía empatía y ayudar a más familias que atraviesan una situación parecida.
«Todo mi tiempo lo dediqué al expediente, a exigir justicia y me olvidé de mi persona, me olvidé de mi salud y al final de cuentas está haciendo estragos… en 10 años espero que esto esté resulto, dejar un antecedente para demás familias, si tienes trazada una meta puedes llegar, puedes obtener justicia todo depende de cómo lo pidas, hay que agotar el diálogo».