Trabajadores informales piden al Ayuntamiento de Tuxtla acabar con el hostigamiento al que diariamente se tienen que enfrentar y están dispuestos a pagar cuotas para dejarlos vender fuera de mercados
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Las estrategias para combatir el ambulantaje en el centro de la capital, han fracasado.
Aunque el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez ha anunciado estrategias para combatir la venta informal en el primer cuadro de la ciudad y diariamente se observa a un número importante de fiscales retirando a los comerciantes de la zona, la realidad es que esta práctica no termina, pues las y los vendedores ante la necesidad de tener un ingreso económico, sólo se cambian de una acera a otra y continúan con su negocio.
Venta de alimentos sobre las banquetas, aguas frescas, productos para el hogar y un sinfín de artículos se ofertan sobre las vialidades, sin regulación y sin beneficio para el gobierno estatal y municipal, pero también exponiendo a las y los comerciantes pues no cuentan con ningún beneficio, sólo tener un poco de solvencia económica para vivir al día.
Y aunque la Secretaría de Economía a través de la dirección de Fomento Económico ha reiterado que se han abierto canales de comercialización entre pequeños productores, al cuestionar sobre un nuevo plan para reducir el ambulantaje, aseguran que no lo hay, pero reprueban el comercio informal.
«Utilizar el espacio público para el comercio, lo dicen los estudios tanto del Banco Interamericano de Desarrollo como el Banco Mundial, es poco conveniente… para nosotros la prioridad es que se puedan abrir canales de distribución, pero la innovación es importante, no podemos seguir vendiendo el tascalate en bolsita», refirió Gilberto Ruiz Cáceres, director de Fomento Económico.
En tanto, trabajadores informales piden al Ayuntamiento de Tuxtla acabar con el hostigamiento al que diariamente se tienen que enfrentar, pues muchas veces los fiscales les quitan sus mercancías y golpean a quienes se rehúsan.
Por ello, piden llegar a acuerdos, pues con tal de dejarlos trabajar están dispuestos a cubrir las cuotas que el municipio les disponga, como se hacía anteriormente, sobre todo para canasteras, quienes antes tenían permiso pero que fueron retirados en la actual administración.
«Pienso que en vez de estarnos quitando deberían darnos un permiso que paguemos poco y que contribuyamos, y en vez de estarnos quitando levantaran a tanto ratero aquí que diariamente andan robando el celular», reclamó Julio Ramírez, comerciante.
«Nosotros les pedimos que no realicen el comercio informal porque hay puestos que pagan impuestos, agua, luz, predial, ellos son ambulantes tienen que retirarse para no invadir vía pública ni paso peatonal, ni vehicular, venimos para controlar el comercio informal», explicó un fiscal del ayuntamiento quien constantemente exhorta a las y los vendedores a retirarse de las banquetas que se encuentran alrededor del mercado Rafael Pascacio Gamboa en la zona centro de Tuxtla Gutiérrez.
Cabe mencionar, que la tasa de informalidad para el estado de Chiapas no disminuye, de acuerdo al Inegi, la entidad es la tercera con mayor porcentaje de población trabajando de manera irregular, cifra que representa el 74 por ciento.
