«No vamos a poner en riesgo a la ciudadanía, al electorado, al funcionariado de casilla y por supuesto tampoco a nuestro personal que está trabajando en campo», subrayó Dania Ravel, presidenta de la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales
Aquínoticias Staff
La incertidumbre rodea los municipios chiapanecos de Capitán Luis Ángel Vidal, Pantelhó y Chicomuselo, donde el 25 de agosto está programada una jornada electoral extraordinaria. Esta elección, inicialmente prevista para el 2 de junio, fue cancelada debido a la inseguridad prevalente en la región. La presidenta de la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Ravel, advirtió en una entrevista que estos comicios podrían no llevarse a cabo si no se garantiza la seguridad necesaria.
La decisión de Ravel se basa en la situación de violencia en estos municipios, donde grupos criminales disputan el control, lo que ha llevado al desplazamiento forzado de numerosos habitantes. Un caso particular es el de 400 residentes de Chicomuselo, quienes abandonaron sus hogares tras un ataque con un dron cargado de explosivos. «No vamos a poner en riesgo a la ciudadanía, al electorado, al funcionariado de casilla y por supuesto tampoco a nuestro personal que está trabajando en campo», subrayó Ravel, enfatizando la prioridad del INE en proteger la integridad de todos los involucrados.
A pesar de los esfuerzos, el INE enfrenta el reto de organizar los comicios en apenas 40 días, un tiempo considerablemente reducido comparado con un proceso electoral ordinario. Además, Ravel admitió que no se han contemplado mecanismos para permitir que los desplazados puedan votar desde sus lugares de refugio, complicando aún más la situación. «Nos dieron muy poco tiempo para poder hacer este proceso electoral extraordinario… incluso pensar en algún mecanismo adicional como una votación anticipada o una votación desde otro lugar no es viable», explicó.
El panorama en estos municipios refleja la cruda realidad que enfrentan muchas comunidades en la Sierra de Chiapas, donde el crimen organizado ha impuesto su presencia, generando un clima de constante amenaza y desplazamiento forzado. A medida que se acerca la fecha estipulada, la incertidumbre persiste, dejando en el aire la posibilidad de que se realicen las elecciones extraordinarias. La decisión final dependerá de una evaluación exhaustiva de las condiciones de seguridad, en un esfuerzo por evitar poner en peligro a la población y a los funcionarios electorales.
