Soberanía alimentaria y justicia social

Por Mauricio Sosa Liévano

A lo largo de los años, diversos autores han descrito en sus obras y ensayos la riqueza que caracteriza a nuestro maravilloso estado de Chiapas. Un territorio vasto y diverso, conformado por un mosaico pluricultural que ha forjado su historia a través de la lucha y la resistencia de su pueblo. Este pueblo ha encontrado en el campo su trinchera en el espacio-tiempo, un refugio para sobrevivir a calamidades, desde desastres naturales hasta fenómenos sociales que han moldeado nuestra realidad actual. 

Tomando como base esta idea, es imprescindible reconocer la importancia del campo chiapaneco como un sector clave para cualquier tipo de desarrollo que busque impulsar el progreso y el bienestar de la población en general. 

Según datos del INEGI en 2020, Chiapas está conformado por 206 localidades urbanas y 20,951 rurales, que representan el 49% y el 51% de la población, respectivamente. Las actividades económicas principales del estado son la agricultura, la ganadería y la pesca, sectores fundamentales para el fortalecimiento de la economía interna. Por ello, es necesario comenzar con un diagnóstico preciso que permita implementar políticas públicas enfocadas en revitalizar y revalorizar un campo que, durante décadas, fue golpeado y olvidado por un modelo político-económico nacional fallido. 

No es la intención profundizar en las características de dicho modelo, pero sí identificar sus efectos negativos. El neoliberalismo impactó de manera devastadora en el campo chiapaneco, desmantelando gradualmente el sector y generando problemáticas que persisten hasta hoy. Entre estas destacan: 

– La falta de herramientas e innovación tecnológica para maximizar la productividad y la calidad de la producción. 

– La insuficiente inversión y apoyo financiero para los productores. 

– La desvalorización de los productos agroalimentarios locales y la falta de canales de comercialización eficientes. 

– La escasa industrialización de la materia prima, lo que limita el valor agregado en la cadena productiva. 

– La migración de mano de obra hacia otros estados o países debido a la falta de oportunidades laborales. 

– La preferencia por actividades ajenas al sector agropecuario, buscando empleos mejor remunerados. 

Ante estas condiciones, resulta prioritario atender de manera específica y especializada cada sector productivo del campo chiapaneco. Por ello, tanto el gobierno federal, encabezado por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo y su secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, el doctor Julio Berdegué Sacristán, como el gobierno estatal, liderado por nuestro gobernador, el doctor Eduardo Ramírez Aguilar, han elaborado un Plan de Desarrollo basado en estudios, informes técnicos y foros ciudadanos. Este plan no solo reconoce la problemática actual, sino que también establece líneas de acción concretas para revertir la tendencia negativa. 

Los ejes principales de este plan incluyen: 

1. Aumento sustentable de la producción interna de alimentos: Mediante programas integrales dirigidos a pequeños y medianos productores, se busca garantizar la soberanía alimentaria y reducir la dependencia de factores externos. 

2. Transición agroecológica: Capacitación y dotación de herramientas tecnológicas para mejorar la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de las cosechas, con un enfoque en el uso eficiente del agua y la protección del medio ambiente. 

3. Fortalecimiento de la comercialización: Revalorización de los productos locales y mejora de los canales de comercialización, tanto nacionales como internacionales, para impulsar el desarrollo económico de las familias rurales. 

En resumen, Chiapas enfrenta un momento de esperanza y oportunidad. La expectativa de contar con políticas públicas bien diseñadas y ejecutadas por personas capacitadas abre la puerta a un futuro más próspero para el campo y sus habitantes. Bajo la premisa de «primero los pobres», este movimiento de transformación busca saldar una deuda histórica con el pueblo chiapaneco, ofreciendo desarrollo con progreso y bienestar con justicia social. 

El reto está asumido. Que venga lo mejor para las y los chiapanecos.

Mauricio Sosa Liévano.

mauriciososalievano@gmail.com

9611784909

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *