Centros religiosos y grupos de autoayuda sirven de fachada para terapias de conversión que incluyen violencia emocional y física, según documentan organizaciones
AquíNoticias Staff
Al menos 16 clínicas de conversión operan clandestinamente en el Soconusco, camufladas como centros espirituales, psicológicos o incluso círculos familiares, reveló Rosemberg López Samayoa de la asociación «Una Mano Amiga». Estos espacios buscan modificar la orientación sexual o identidad de género mediante prácticas que van desde la manipulación emocional hasta la violencia física.
«En cada municipio hay mínimo un lugar donde someten a personas LGBTQ+. Algunos usan la Biblia como excusa, otros se presentan como talleres de autoayuda», denunció el activista. Los casos más graves documentados incluyen obligar a víctimas a tener relaciones heterosexuales «correctivas» y encierros en albergues no regulados.
La iniciativa para prohibir estas prácticas, actualmente en discusión en el Congreso de Chiapas, podría ser la primera herramienta legal para cerrar estos espacios. «Necesitamos que sea delito, porque hoy operan con total impunidad», exigió López Samayoa, quien calcula que el número real de centros podría superar los 20 en la región.
El patrón recurrente inicia en el núcleo familiar: 7 de cada 10 casos atendidos por la organización comenzaron con presiones de parientes. «Amenazan con echarlos de casa o los llevan a estos centros como ‘última oportunidad'», detalló.
Mientras la iniciativa avanza, colectivos realizan brigadas para identificar ubicaciones exactas de estos centros. «Tenemos mapeados 12, pero faltan los más peligrosos: los que funcionan dentro de hogares», advirtió el defensor.
