Slo las malas empresas florecen en Mexico

El Banco Interamericano de Desarrollo analizó el caso de la economía mexicana, en donde pasan los años y su desempeñó es el peor de América Latina. Su estudio reveló que la mala asignación de recursos del Gobierno impactan negativamente en las empresas y trabajadores, muchos profesionistas

Agencias

[dropcap]¿[/dropcap]Por qué pasan los años y la economía mexicana es de las de menor crecimiento en América Latina? Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) explicó que se debe a la mala asignación de los recursos del Gobierno que impactan negativamente en las empresas y trabajadores.
El libro «Esfuerzos mal recompensados: La elusiva búsqueda de la prosperidad en México» es un análisis inédito de data sobre millones de empresas extraído de los censos de las últimas dos décadas.
«El desempeño de la economía mexicana es una paradoja», dijo Santiago Levy, autor del libro y vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID. «Ningún país de América Latina ha hecho mayores esfuerzos por integrarse a la economía mundial como México, pero es una de las economías de menor crecimiento de la región».
Para mejorar la productividad y acelerar el crecimiento económico, México necesitaría reformar sus políticas impositivas, laborales y de seguridad social, según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo.

Profesionistas como taxistas o en el comercio
El BID argumentó que la principal razón del estancamiento de la productividad y, consecuentemente, del magro crecimiento económico de México es una persistente mala asignación de recursos por parte del Gobierno.
«Cuando hay mala asignación, las empresas improductivas sobreviven y las productivas mueren o no crecen», explicó el BID, y agregó que «los trabajadores no se emplean en ocupaciones congruentes con sus habilidades, como el caso paradigmático del ingeniero que es chofer de taxi».
De acuerdo con el informe, si en México no existiera una mala asignación de recursos, las personas con las mismas habilidades y educación, trabajando la misma cantidad de horas, invirtiendo la misma cantidad de dinero y con acceso a las mismas tecnologías, producirían más y la economía crecería más rápidamente.
En lo que va del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, los salarios de los mexicanos que cuentan con posgrado y licenciatura han caído 28 y 20 por ciento, respectivamente, de acuerdo el estudio «La pobreza persistente en México», elaborado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), de la Universidad Iberoamericana (Ibero).
Comparando 2005 con 2016, estudiar un posgrado o una licenciatura en México da salarios mensuales menores, mientras que las remuneraciones para los trabajadores que no cuentan con escolaridad, primaria, secundaria y preparatoria casi se equiparan con el salario mínimo, que actualmente se mantiene en 88.36 pesos diarios, por debajo de la Línea de Bienestar que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La alta informalidad
El BID también analiza la relación entre el alto grado de informalidad de la economía mexicana y la productividad. Su estudio arrojó que el sector informal es mucho más que vendedores ambulantes y microempresas, abarca a más de 90 por ciento de las empresas mexicanas y a 55 por ciento del empleo.
«Las empresas informales son en promedio 50 por ciento menos productivas que las formales, pero en un contexto de mala asignación, ambas sobreviven en el mercado», señaló el documento.
A pesar de muchas reformas, las empresas informales han crecido más que las formales, capturando una proporción mayor de la inversión y del empleo, precisó el BID.
Sobre la creencia común de que la informalidad es producto de una falta de educación, el BID encontró que la proliferación de tantas empresas informales deprime los salarios de todos los trabajadores, pero particularmente de aquellos con más años de escolaridad.

Las malas políticas públicas
El BID identificó múltiples razones que explican la mala asignación de recursos, agrupadas en torno a políticas públicas que regulan los impuestos, la seguridad social y el trabajo. «Estas políticas protegen a los trabajadores de forma ineficaz, mientras que gravan al sector más productivo de la economía y subsidian al menos productivo, exactamente lo opuesto de lo que se necesita para crear buenos empleos», dijo.
El estudio sostuvo que la manera más efectiva para aumentar el crecimiento y la productividad, y acrecentar la cohesión social, es reformar las políticas e instituciones que apuntalan la mala asignación.
Propuso, entre otras medidas, reemplazar la actual multitud de programas sociales y de transferencias con un único programa de seguridad social para todos, reemplazar las regulaciones sobre indemnizaciones por despido por un adecuado seguro de desempleo, eliminar las exenciones al impuesto al valor agregado (compensando a los hogares menos pudientes por la pérdida de ingresos), reducir los impuestos a la nómina, y fortalecer la autonomía de las instituciones judiciales encargadas de hacer valer los contratos.

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