Aseguraron que, en dos años de pandemia 25 concesionarios han fallecido, esperando cumplimiento de pagos, ya que éste es su único sustento económico
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Concesionarios del Conejobús cumplen 48 horas en huelga, obstaculizando la vialidad sobre la avenida y calle central de Tuxtla Gutiérrez.
Su exigencia es por la falta de pagos de 26 meses por las concesiones de más de 130 trabajadores, quienes de manera mensual percibían entre 22 a 24 mil pesos, deuda que asciende a los 80 millones de pesos.
De dicha deuda, explicó Javier Clemente Hernández, Socio del Conejobús, la Secretaría de Movilidad y Transporte, únicamente quiere pagar 11 meses, pero las y los concesionarios se niegan, motivo que los ha orillado a realizar diversas manifestaciones, mismas que continuarán -señalan- hasta que les entreguen sus placas para poder laborar, pues pese a ser concesionarios de las rutas 1 y 2, la dependencia no los ha dejado trabajar.
«No se ha liquidado ni disuelto la empresa, sigue en operaciones, aunque no circulan, el compromiso continúa, nosotros queremos trabajar y ni eso podemos, porque el secretario de transporte le otorga permios a otros concesionarios de otras rutas, sus amigos. Actualmente hay 30 unidades en la avenida central y 30 en la calle central», dijo Javier Clemente Hernández, Socio del Conejobús.
Fallecieron en espera de pagos
Las y los trabajadores, dijeron que más de 20 concesionarios han perdido la vida en los últimos dos años, tiempo en que la Secretaría de Movilidad y Transporte les ha dejado de pagar por las concesiones que el mismo gobierno estatal a cargo –en ese entonces- de Juan Sabines les «cambio», con la promesa de recibir un pago mensual superior a los 20 mil pesos.
Sin embargo, actualmente la Secretaría de Transporte, se han rehusado a pagar mensualmente a los más de 130 concesionarios, deuda que asciende a los 80 millones de pesos y aunque han entablado mesas de diálogo, de acuerdo a los trabajadores del transporte, lo que les han pedido es renunciar a sus concesiones, acción que no están dispuesto a acatar.