Veracruz, Hidalgo y Puebla concentran la mayor parte de las víctimas; el gobierno federal inicia entrega de apoyos para damnificados con montos de hasta 70 mil pesos
AquíNoticias Staff
El número de personas fallecidas por las lluvias e inundaciones que afectaron a cinco estados del país hace casi dos semanas ascendió a 78 víctimas, mientras que 23 personas continúan sin localizar, de acuerdo con información actualizada del micrositio del Gobierno de México (www.gob.mx).
El reporte indica que Veracruz es el estado más afectado, con 35 fallecimientos, seguido de Hidalgo con 22, Puebla con 20, Querétaro con una persona fallecida y San Luis Potosí sin víctimas mortales registradas.
En cuanto a las personas no localizadas, el gobierno federal informó que Veracruz reporta 11 casos, Hidalgo 8, Puebla 4, mientras que en Querétaro y San Luis Potosí no hay reportes de desapariciones.
“Todos los días se hace una revisión de los registros. Ha habido personas ya localizadas, algunas mediante la revisión del 079 o por los propios gobiernos estatales”, explicó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
“Dos personas que no habían sido identificadas lamentablemente habían fallecido”, añadió.
Apoyos económicos y avance en la atención
Sheinbaum informó que este miércoles iniciará la entrega de apoyos directos para las familias afectadas, con un primer pago general de 20 mil pesos. Posteriormente, tras el censo final de daños, se otorgarán hasta 70 mil pesos a quienes perdieron totalmente su vivienda.
El gobierno federal detalló que el censo de viviendas dañadas asciende a 85 mil 221, y que hasta ahora se han entregado 273 mil 448 despensas, incluyendo 31 mil tan solo el día de ayer.
Restablecimiento de servicios
En el balance general, aún existen 93 localidades incomunicadas en las zonas afectadas, aunque el restablecimiento del suministro eléctrico alcanza un avance del 99.83 por ciento en promedio nacional.
En el sector educativo, todavía faltan 372 planteles por concluir labores de limpieza y rehabilitación, especialmente en Veracruz, Hidalgo y Puebla.
La presidenta aseguró que los esfuerzos de coordinación entre los tres niveles de gobierno continúan para recuperar la conectividad, los servicios básicos y la vida comunitaria en las regiones afectadas.
Contexto: un desastre que dejó huella
Las lluvias que azotaron al país entre finales de septiembre y los primeros días de octubre fueron calificadas por Protección Civil como las más intensas en la última década para esa región.
Los daños estructurales se concentran en caminos rurales, viviendas, escuelas y sistemas de drenaje colapsados.
En Veracruz y Puebla, comunidades enteras quedaron bajo el agua durante varios días, lo que provocó el despliegue de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional para tareas de rescate y distribución de víveres.
La tragedia ha reabierto el debate sobre la infraestructura de prevención ante lluvias extremas y la resiliencia de los sistemas locales de protección civil, especialmente en estados del Golfo y el centro del país.