El gobernador Eduardo Ramírez lanza una campaña de reforestación que rescata el huacal, símbolo local, para recuperar ecosistemas y fortalecer el sentido de pertenencia en Tapachula.
Aquínoticias Staff
Tapachula no solo necesita sombra. Necesita memoria, arraigo, belleza. Por eso, la nueva Campaña de Reforestación impulsada por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar va más allá de plantar árboles: busca reconectar a la ciudad con su identidad, con sus raíces más profundas, representadas por el árbol de huacal, símbolo del gentilicio “huacalero” que define a sus habitantes.
Desde el corazón del corredor biológico, el mandatario estatal encabezó el arranque de este programa que busca transformar el paisaje urbano y ecológico de Tapachula. En su mensaje, enfatizó que la presencia del huacal ha disminuido con los años, y que esta iniciativa no solo restaurará su protagonismo, sino que lo hará visible y resistente. “Sembrar árboles es sembrar vida, un mejor ecosistema y, sobre todo, sembrar identidad”, afirmó.
A diferencia de programas pasados, esta estrategia incorpora ejemplares más robustos, de mayor tamaño y adaptados al entorno, para asegurar su supervivencia. Además del huacal, se plantarán especies nativas como matilisguate, sospó, primavera, chinche malinche y pochota. La meta es clara: más de 900 árboles nuevos como parte de un proceso de restauración ecológica y cultural.
La secretaria de Medio Ambiente, Obdulia Magdalena Torres Abarca, explicó que el área intervenida fue durante años un tramo olvidado de vías ferroviarias. Hoy, es un corredor verde que respira futuro. “Este espacio ahora representa renovación y esperanza”, dijo, al destacar la visión integral de la Nueva ERA, que combina recuperación ambiental con sentido social.
Para el presidente municipal Aarón Yamil Melgar Bravo, este proyecto es una muestra del nuevo compromiso de gobierno con el entorno y la historia. “Cada árbol representa unidad, responsabilidad compartida y resiliencia”, expresó. La reforestación urbana, añadió, no solo embellece, sino que fortalece el tejido social y reafirma el orgullo de ser tapachultecos.
La presencia de legisladores, autoridades ambientales, representantes del DIF y organismos internacionales como Unicef México refuerza el carácter transversal del esfuerzo. Tapachula no solo se reforesta: se regenera, se reencuentra, se reescribe a sí misma con sombra, oxígeno y memoria.