Tejas de barro, identidad regional heredada

Este elemento arquitectónico introducido por los españoles sigue definiendo el paisaje urbano de Chiapas. Los arquitectos chiapanecos están integrando las tejas en diseños modernos, combinándolas con acero, madera y vidrio

Noé Juan Farrera Garzón / AquíNoticias Staff

Las tejas de barro, herencia viva del periodo colonial, siguen definiendo el paisaje urbano de Chiapas. Introducidas por los españoles entre los siglos XVI y XVII, estas piezas cerámicas se adaptaron al clima y la cultura local, transformándose en símbolo de identidad regional.

San Cristóbal de Las Casas, Chiapa de Corzo y Comitán conservan barrios enteros donde las tejas rojizas coronan edificios históricos. Aunque inicialmente importadas de Europa, pronto se desarrollaron talleres locales que reinterpretaron las técnicas españolas, añadiendo motivos decorativos con flores, rostros y símbolos indígenas.

«En Chiapas, la teja dejó de ser solo protección para convertirse en arte», explica el arquitecto Javier Montes, especialista en restauración. Las comunidades alfareras han transmitido por generaciones este oficio que combina funcionalidad y belleza: regulan temperatura, resisten lluvias y duran décadas.

El proceso artesanal sigue vigente: arcilla local moldeada a mano, secada al sol y cocida en hornos de leña. Cada pieza guarda la huella de quien la fabricó, convirtiendo los techos en mosaicos únicos. Hoy estas tejas protegen tanto casonas coloniales como proyectos arquitectónicos contemporáneos.

Arquitectos chiapanecos están integrando las tejas en diseños modernos, combinándolas con acero, madera y vidrio. «Son el puente perfecto entre tradición y vanguardia», señala la diseñadora Claudia Ruiz, cuyo último proyecto hotelero usa tejas recicladas de edificios del siglo XIX.

Con la creciente demanda de construcciones sustentables, las tejas de barro resurgen como alternativa ecológica: materiales naturales, producción local y nulo desperdicio. Chiapas, donde nunca desaparecieron, se consolida como referente en preservar y reinventar este patrimonio arquitectónico.

Con información de Primer Plano Magazine

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