Sheinbaum exige a la FGR atraer el caso del rancho Izaguirre, vinculado al CJNG, y revela inconsistencias en la investigación estatal. La verdad, promete, será esclarecida
Aquínoticias Staff
Con firmeza y un llamado contundente a la transparencia, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este lunes que el caso del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco —presunto campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)— no quedará en la opacidad. «No habrá falsas verdades históricas», sentenció, al exigir que la Fiscalía General de la República (FGR) tome el control total de la investigación y el predio, actualmente bajo custodia de la fiscalía estatal.
Un llamado urgente a la FGR
En su conferencia matutina, Sheinbaum criticó las deficiencias en la investigación local: «No sabemos qué hizo la fiscalía de Jalisco. No pueden quedarse las cosas así». Su exigencia coincide con las declaraciones del fiscal Alejandro Gertz Manero, quien admitió «muchos problemas» en el caso y la necesidad de que la FGR intervenga.
La mandataria destacó la captura de «El Lastra», reclutador clave del CJNG, como un avance, pero insistió en que el predio debe ser examinado a fondo: «Tiene que iniciar un proceso de investigación real. No podemos permitir medias verdades».
¿Un sitio de horror?
Minutos antes, Omar García Harfuch, titular de la SSPC, confirmó que el rancho funcionaba como centro de tortura y ejecución para quienes se negaban a unirse al cártel. Sin embargo, ante la pregunta clave —¿hay restos humanos?— la respuesta fue evasiva: «No está confirmado. La FGR lo determinará».
El secretario recordó que, en un operativo previo de la Sedena y la Guardia Nacional, se halló un cuerpo sin vida y se detuvieron a 10 personas, pero el alcance real de la violencia en la zona sigue sin esclarecerse.
La sombra de Jalisco
El caso reabre el debate sobre la infiltración del CJNG en instituciones locales y la desconfianza hacia las fiscalías estatales. Sheinbaum, con tono combativo, dejó claro que su gobierno no tolerará narrativas manipuladas: «Se conocerá la verdad, no la que alguien quiera construir».
Mientras la FGR asume el control, Teuchitlán se convierte en un símbolo: una prueba de fuego para la cuarta transformación en su lucha contra el crimen organizado… y contra las mentiras que lo encubren.
¿Qué sigue?
- La FGR deberá tomar posesión del predio en las próximas horas.
- Investigará si existen fosas clandestinas o más pruebas de crímenes.
- El caso podría tensar relaciones con el gobierno de Jalisco.
Una cosa es clara: la promesa de «no más falsas verdades» pone en jaque a quienes prefieren el silencio. La historia, esta vez, se escribirá con datos… o con sangre.