The Risin» Sun, espejismo psicodelico

Como parte de la gira Plastic Journey, la banda originaria del Estado de México visitó Chiapas, donde además de su música compartió un poco de su historia, sus proyectos y sus experiencias en la escena nacional del rock

Cristian Jiménez/Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a cita era a las 21:00 horas, bastó una hora de camino desde una calurosa Tuxtla para llegar al frío y viento de San Cristóbal de Las Casas. «¡Hay que hacer la entrevista!» fue el mensaje que recibí unos días antes de su presentación en el recién reabierto café Cultubar La Catrina.
Como buen fan de The Risin» Sun, me pase los días previos escuchando sus canciones, ahorré dinero para adquirir el nuevo disco y ¿por qué no? también una playera. Conocí a la banda hace unos meses atrás cuándo compartieron escenario con Los Blue. Su música me pareció hipnotizante, bastaron dos canciones y unas cervezas para convertir aquel foro en una fiesta, rock»n»roll puro, Led Zeppelin fue mi primer referente.
Después descubrí lo más interesante, The Risin» Sun lleva ocho años en la industria mexicana, tiempo en el que han conquistado el centro y norte del país, además de una parte de Estados Unidos. Había presenciado la primera visita de la banda al sur del país.

«¡El sur es una fiesta!»

El punto de reunión para la entrevista fue la habitación en la que se hospedaban, allí esperaban Larry Desentis (voz y guitarra), «Alexxx» Weber (Batería) y «Pony» (Bajo), junto con Alberto «Entraña», director de Rockomiteco, y algunos amigos.
La conversación giró en torno a Plastic Journey, el nuevo disco de la banda, cuya grabación inició en 2016 y terminó recientemente, así como el tour homónimo que iniciaron por toda la República.
«Era obligatorio venir a Chiapas dada la respuesta que tuvimos en nuestra primera visita, el sureste en general, Mérida, Cancún, Bacalar y Tulum, estuvieron increíbles. El sur es una bomba», agregó Desentis.
Teniendo en cuenta el género que tocan (rock psicodélico) afirman que sus influencias no sólo son de bandas viejas, sino que también las tienen de bandas contemporáneas: «Teniendo Wikipedia y Google puedes escuchar lo que quieras, en internet puedes encontrar desde bandas de Alemania hasta las bandas de Comitán. Mucha gente podrá pensar que solo escuchamos música de los 80″s y así pero nos gusta la música bien hecha, whatever that means, escuchamos desde Jimi Hendrix, que sí lo escuchamos muchos años, hasta bandas contemporáneas, ahorita escuchamos de todo».
Sobre la escena musical local, afirmaron que aunque no conocen bien Chiapas, por lo que les ha tocado ver y escuchar consideran que hay talento y que cada banda «trae su trip», algunas de las propuestas que les han llamado la atención son Los Entrañas, Los Blue y Sweet Swing.

Crear una escena

Uno de los principales obstáculos del movimiento musical independiente chiapaneco es la falta de una escena, sin embargo los miembros de The Risin» Sun afirman que es el mismo caso en todos lados, incluso en las ciudades grandes como la Ciudad de México, porque aunque allá sí se encuentran lugares para tocar, los públicos se dividen entre todas las bandas.
«No puedes tocar tan seguido, hay que hacerlo una vez al mes, porque son los mismos que te ven, en Tuxtla está igual según las bandas de acá, pero tienen que salir.»
Como parte de su proyecto propio Toga Records, The Risin» Sun empezó a mover a sus cercanos para construir una escena, compartiendo la información y ayudándose entre todos a hacerse de un nombre; siendo jóvenes apostaron por tocar en muchos lugares en conjunto con otras bandas amigas.
Comparaban la escena con la de Tuxtla, afirmando que el movimiento de Comitán es quizás el más sólido, e invitaron a las bandas de otros municipios a salir de sus pueblos o ciudades, explorar en otros estados, además de colaborar como bandas, ya que el éxito de una puede ser el éxito de todas.
«Las bandas se tienen que arriesgar, les dices que se vayan de gira y piensan que se van a ir dos meses a Europa y no, vayan a su estado vecino, para que cuando regreses te conozcan, no puedes pensar que por pagar 200 pesos de publicidad en Facebook para Chiapas, ya te conocen, claro que no, si quieres que te conozcan tienes que ir y tocar, te los tienes que ganar uno a uno», comenta Pony.

El coche de weber

«Venimos del Edo», afirman con ese acento que solo Texcoco te puede dar, provienen de la frontera con la Ciudad de México.
«Cuando iniciamos, Alex, Jerry (exbajista) y yo, no metíamos al coche de Weber para escuchar discos y fumar», cuenta Desentis, para esa época afirman que Weber no sabía tocar la batería, pero «le pegaba bien duro» y decidieron que él tenía que ser su baterista.
Tocando en fiestas de amigos y jardines, The Risin» Sun fue saliendo del cuarto de ensayo al mundo real, «fue como en el 2010 cuando ya le empezamos a hacer a la mamada, a querer vivir de esto, nos lo empezamos a tomar en serio, a querer hacer las cosas chidas», afirma Weber y remata Pony diciendo que fue así como llegaron al Lunario del Auditorio Nacional, su primer recinto más importante.
«Desde que dijimos «hay que hacer algo» nos empezamos a mover más, hubo un punto en el 2011 en que empezamos a salir del D.F. (hoy Ciudad de México), para organizar nuestra primera gira en Estados Unidos y ya se sentía el feeling, pasamos de ensayar como pendejos a eso», afirmó Desentis.
La pregunta obligada era ¿por qué cantar en inglés?, siendo una banda mexicana, claro. A lo que Desentis respondió diciendo: «Neta no es nuestra culpa, desde que éramos chicos, algunos escuchaban José José y nuestros papás eran más fresas, al Pony le ponían música clásica, a mí me ponían Boston o Elton John, ya más grande apareció MTV y empecé a tocar guitarra, queríamos tocar como las bandas gringas. A veces me siento y quiero escribir una rola, no me sale en español y si lo he logrado alguna vez, se siente rarísimo, ya se volvió parte de nuestra esencia, aunque sí nos gusta la música en español».

Toga records

El ingreso de Pony a la banda como nuevo bajista no fue casualidad: «Nos conocimos en la universidad donde habían un buen de compas que tocaban, nos juntábamos todos en un cuarto bien jodido donde hacíamos ruido todo el tiempo». «Era un cuarto en la Condesa donde podíamos tocar y jammear cuando quisiéramos», añadió Weber.
Toga Records sería el producto de aquellas reuniones, siendo una promotora y agregadora digital, donde se encargan de subir a las tiendas digitales el trabajo de las bandas locales del centro del país. Además realizan sesiones en vivo, entre las que destacan las togisas que son una vez al año, donde reúnen a las bandas locales e invitadas para grabar canciones de todos. También sirve como un vínculo entre otros proyectos similares en la Ciudad de México para intercambios musicales.
Estudiando en la escuela de música Fermatta, se reunieron, The Risin» Sun, Flamingo Sunset, Los Brocolis, In Soul, Cascabel, entre otras más.
«Al final la agregadora es una catapulta de bandas, que controlamos nosotros, y también es profesional, por ejemplo Weber ya culminó la universidad y se encarga de los masters, o Pony ve las sesiones, es un colectivo con las demás bandas».

Plastic Journey

Este disco es descrito por la banda como la conclusión de un experimento, ya que fue grabado en varios espacios, remasterizando de otra forma, probando diferentes herramientas que le dieran un sonido único.
«El concepto del disco es el de los collages, el disco no fue grabado en tres días, fue en varios estudios, y cuando podíamos; lo mezclamos Weber y yo; fue un trabajo más artesanal, porque este fue independiente y autogestionado», afirmó Pony.
La invitación de la banda para el público fue que la gente vaya a los conciertos, que los conozcan y no solo a ellos sino a las bandas locales, para hacerse una escena, de un espacio apropiado por música original y diferente.

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