Rompiendo esquemas
El enfrentamiento entre Sabrina Ionescu y Stephen Curry en el concurso de triples ha generado una euforia entre los aficionados a este hermoso deporte.
Sobresalió la destreza de los dos talentosos tiradores pero, también la creciente igualdad de oportunidades en el deporte, al considerar a una jugadora de la WNBA compitiendo con un ícono de la NBA masculina.
Este hecho fue una oportunidad única para romper barreras de género en la NBA, destacando el talento indiscutible de Ionescu y su capacidad para competir en el más alto nivel.
Un evento histórico que trasciende las divisiones tradicionales de género en el baloncesto profesional, que nos lleva a la reflexión sobre la evolución del deporte y la igualdad de oportunidades en la competición.
¿Quién ganó? Los amantes del básquetbol.
