Las personas poco a poco han olvidado la peligrosidad del SARS-CoV-2, sin embargo, si posees estas condiciones de salud, debes estar alerta
Lucero Natarén / Aquínoticias
A más de dos años de pandemia, hoy en día los científicos han identificado qué personas están en mayor peligro ante un contagio de COVID-19, información aún vital en una etapa donde la mayoría de las personas tras la vacunación parece que han dejado a un lado las recomendaciones, pues los hallazgos podrían salvar la vida de quienes son más susceptibles.
De acuerdo con Mayo Clinic, las personas adultas mayores de 85 años de edad son las que más riesgos corren, así mismo, las personas que padecen enfermedades pulmonares como el asma, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cáncer de pulmón, fibrosis quística, fibrosis pulmonar, hipertensión y embolia pulmonares.
-Sin embargo, tener más de 65 años de edad también es un factor de riesgo, de acuerdo con el Dr. Rafael Valdez, líder de Asuntos Médicos de América Latina-. Además de los riesgos de las propias enfermedades, algunos medicamentos pueden complicar un cuadro de COVID-19 debido a que debilitan el sistema inmunológico.
Otro factor de riesgo es que los pacientes vivan con algún tipo de cáncer o trastorno sanguíneo, afecciones hepáticas o renales, personas trasplantadas o quienes tienen comprometido su sistema inmune debido a medicamentos conocidos como inmunosupresores, como los esteroides, por mencionar algunos.
Además de los factores anteriores, las personas son propensas a un cuadro grave de COVID-19 cuando padecen una enfermedad mental o tienen obesidad o sobrepeso.
El médico Valdez aconseja que si una persona que presenta una o más de las condiciones mencionadas da positivo a COVID-19, debe acudir inmediatamente con su especialista de confianza y sobre todo debe continuar con sus tratamientos habituales.
Recuerda que para prevenir el coronavirus es importante mantener tus vacunas al día, usar correctamente el cubrebocas, evitar los lugares cerrados y los tumultos de personas, lavarse las manos con frecuencia y realizarse una prueba diagnóstica lo más pronto posible ante cualquier síntoma de COVID-19.