A pesar de denuncias de acoso sexual y laboral, la SEP no ha atendido estas solicitudes
Aranza Bustamente / Cimac Noticias
Ciudad de México.- Desde noviembre de 2021 al menos seis trabajadoras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Baja California Sur denunciaron ser acosadas de forma laboral y sexual desde hace más de cinco meses por parte de compañeros de la institución, quienes no han sido sancionados por estas conductas.
Si bien algunas de ellas ya iniciaron un proceso legal en contra de los presuntos responsables, hasta el momento los casos no han sido atendidos de manera pertinente por la SEP y aseguran que el protocolo de género que recientemente fue publicado —con el objetivo de atender hechos de este tipo— es insuficiente y poco claro.
El 8 de marzo, mediante un documento dirigido al secretario general de la Sección 3 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elmuth Castillo Sandoval, las denunciantes presentaron seis casos que varían entre el hostigamiento y el acoso sexual.
En dicho escrito además de mencionar lo sucedido, exigieron la intervención de Castillo Sandoval, ya que la solución de la titular de la SEP, Alicia Meza Osuna, en algunas de éstas denuncias, fue cambiar a las trabajadoras a otras áreas.
Daniela (nombre ficticio para proteger su identidad), una de las víctimas de acoso sexual, mencionó en entrevista para Cimacnoticias que «no les quedó de otra» y acudieron con el secretario general debido a las «decisiones arbitrarias» que las autoridades tomaron con algunas de sus compañeras.
Hizo énfasis en que estas acciones lo único que generan es que los casos queden en la impunidad, pues no se sanciona a los responsables. Motivadas por la nula respuesta y con el objetivo de visibilizar lo sucedido, el 15 de marzo entre 20 y 30 mujeres se manifestaron a las afueras de la SEP en aquel estado.
«Nos pronunciamos en contra de cualquier forma de violencia hacia la mujer y exigimos atención inmediata a los señalamientos de ciberacoso y acoso sexual laboral en cualquier centro de trabajo», indicaba un cartel colocado en la pared de las instalaciones, de acuerdo con BCS Noticias.
Durante la protesta ninguna de las trabajadoras dio detalles de su situación por temor a las represalias, ya que prácticamente todas siguen laborando en la institución. Tal es el caso de Daniela, quien compartió a Cimacnoticias que el hostigamiento sexual por parte de uno de sus colegas comenzó en diciembre de 2021, pero lo denunció en febrero pasado.
Lo que en un inicio parecían simples propuestas laborales (a las que se negó) con la promesa de «subirle el sueldo», pronto se convirtió en acoso constante. Luego de obtener su número de teléfono y su dirección, las invitaciones «subieron de nivel».
«Empezó a hacer más proposiciones (de tipo sexual), a mandarme fotografías, y luego me seguía y me molestaba en mi casa. Era mucha su insistencia», dijo. Daniela decidió comentarle a su jefe lo que sucedía y éste habló con su compañero, pero de nada sirvió porque siguió siendo insistente con ella.
«Yo me vi en la necesidad de poner una denuncia. Mi jefe le explicó que era un funcionario y que se estaba metiendo en problemas», cuenta. La trabajadora menciona que luego de interponer la denuncia le avisó a sus jefes y, al no recibir respuesta, se apoyó en su sindicato y en Malena Malibé Burciaga Castro, delegada del SNTE, para continuar con el proceso.
Actualmente, Daniela tiene una medida de restricción gracias a la denuncia que presentó, lo que significa que el hombre que la acosó no debe tener contacto con ella de ninguna forma, pero esta medida está por terminar, el 9 de abril. Según el líder sindical de la trabajadora, esta semana le notificarán a su agresor que será destituido de su cargo, pero Daniela no está segura, pues la SEP no le ha avisado formalmente.
«Ahorita ya nada más estamos esperando que un juez nos notifique a ambos, al imputado y a mí, para una audiencia y ya sobre esa audiencia ya se definirá si se vincula, si se inicia un proceso en contra de esta persona», dice. Sin embargo, mientras tanto, vive con preocupación porque se tomen acciones contra ella. «Me siento nerviosa porque, por ejemplo, en mi casa pasan muchos carros sospechosos y la verdad sí me siento insegura. Yo voy a pedir protección», explica.
Finalmente, comenta que hasta ahora el proceso que ha tenido que atravesar ha sido cansado y deficiente, ya que a veces «pareciera que quieren proteger a quien se está denunciando». Hasta el momento ha sido sometida a diversos exámenes psicológicos y le han pedido que reúna pruebas y testigos para integrarlas a su carpeta de investigación.
Un protocolo de género insuficiente
El 10 de marzo, en otra carta dirigida al secretario general de la Sección 3 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elmuth Castillo Sandoval, la delegada del SNTE presentó un análisis del «Protocolo para prevenir y atender la discriminación, la violencia laboral, el acoso y el hostigamiento sexual en la Secretaría de Educación Pública B.C.S.», el cual se dio a conocer el 8 de marzo.
El escrito realizado por la base sindical y firmado por la delegada del SNTE Malena Burciaga Castro menciona:
«El documento es un proyecto inconcluso que aún no tiene considerado un esquema claro de funcionamiento. En general se plantea que la intención de establecer comisiones para la atención y actuación en el marco de estas problemáticas, pero no es totalmente claro en la integración de los expedientes o áreas que se encargarán de confirmar las comisiones».
Asimismo, señala que el protocolo es ambiguo en diversas partes, por ejemplo, al referirse a las instancias en las que se podrán denunciar conductas que salgan fuera de la norma, lo cual puede «acarrear consecuencias definitivas». También afirma que se nota que es «trabajo realizado con prisas y sin seriedad ante la falta de atención al interior de la secretaría» y, entre otras cosas, explica la importancia de capacitar al personal en temas de género y de conformar el área de atención de forma paritaria.
Daniela, la trabajadora de la SEP, coincide con la carta y agrega que, a pesar de haber presentado este protocolo, el personal de la institución no sabe a quién tiene que acercarse ni tiene el apoyo en caso de recibir cualquier forma de hostigamiento. «En lo que a mí corresponde desearía que se diera a conocer en asamblea con asistencia de las y los compañeros y la representación sindical para asegurar que todos lo conozcamos y contemos con el apoyo en el momento requerido», concluyó.