La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adopta convenios que son tratados internacionales jurídicamente vinculantes que ratifican los Estados miembros, y que se obligan a aplicarlos en su legislación nacional. Esas normas internacionales son elaboradas por representantes de los gobiernos, empleadores y trabajadores.
El Estado mexicano ha ratificado 81 convenios desde su ingreso al organismo hace noventa años. Es un hito que los dos últimos avalados por el Senado, tienen un claro enfoque de género.
En diciembre de 2019, se suscribió el Convenio 189 para que las personas trabajadoras del hogar gocen de las mismas condiciones que los trabajadores en general en cuanto a seguridad social, salarios, acceso a la justicia laboral y contratación. La norma entró en vigor en julio pasado con lo que sus disposiciones tienen rango constitucional y funcionarán como principios para otras leyes, tras años de lucha social y de ONGs por el reconocimiento a sus derechos.
Derivado de ello, este 16 de marzo el Senado aprobó por unanimidad, reformas a la Ley del IMSS para garantizar los derechos laborales y de seguridad social de 2.5 millones de personas trabajadoras del hogar, una gran noticia porque hoy se conmemora el Día internacional de las trabajadoras domésticas.
Inegi nos informa que hoy en el país hay 1.8 millones de mujeres en esa ocupación, y un dato abrumador es que el 58% percibe sólo un salario mínimo. Pauperizadas, son pocas las que cuentan con seguridad social (41 mil), aunque sea ya un derecho, y las condiciones de violencia que algunas enfrentan es algo ante lo cual no podemos cerrar los ojos.
Después de aprobar el 189, el pasado 15 de marzo el Senado ratificó el Convenio 190 sobre violencia y acoso en el trabajo. La aprobación del instrumento de la OIT (México es de los primeros países en hacerlo), es otra gran noticia que demuestra la disposición del Congreso con la agenda de género.
En un país en el que las cifras de violencia doméstica y sistemática son aterradoras (y se ampliaron con la pandemia), donde en la propia calle 22% de las mujeres se han sentido acosadas o han enfrentado una situación de violencia sexual, ocuparse de prevenir y sancionar la violencia en los centros de trabajo, es un paso importante.
El Convenio 190 reconoce múltiples violencias como la sexual, física, psicológica y económica que afectan a las personas en el trabajo. Su aprobación unánime, ha sido un gran acierto en la agenda de derechos humanos en México. Al entrar en vigor el próximo año, deberá ajustarse el marco jurídico con el fin de crear trabajos dignos y libres de violencia y acoso.