Especialistas en Pediatría y Cirugía Plástica del IMSS en Chiapas, ayudaron a Jack “N”, un menor de 3 años y originario de Huixtla, con diagnóstico de sindactalia a recuperar la funcionalidad de la mano izquierda
Aquínoticias Staff
Especialistas en Pediatría y Cirugía Plástica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas, ayudaron a Jack “N”, un menor de 3 años y originario de Huixtla, con diagnóstico de sindactilia a recuperar la funcionalidad de la mano izquierda, tras realizarle una cirugía programada.
Carlos Echeverría Rosales, cirujano plástico adscrito al HGZ No. 1, explicó que la sindactilia es una malformación congénita en donde hay una fusión de los dedos de las manos o los pies, lo que imposibilita la movilidad adecuada de la extremidad y su tratamiento es quirúrgico.
“Jack fue referido del Hospital General de Subzona (HGSZ) No. 19, en Huixtla. Nació con los dedos de su mano izquierda unidos entre sí. Mientras él se formaba en el vientre de su madre, sus dedos no se separaron; lo que ahora le producía limitaciones funcionales y estéticas, las cuales fueron corregidas mediante una intervención quirúrgica”, señaló el médico del Seguro Social.
Amplió que la separación de las falanges de la mano del menor se realizó por medio de una técnica quirúrgica denominada Z plastia, que consiste en efectuar una serie de cortes diagonales en los dedos para poder separarlos y con la propia piel de la mano y de otras áreas del cuerpo formar colgajos para cerrar las incisiones.
Destacó también que, si bien el procedimiento quirúrgico fue exitoso y su recuperación tomará un par de meses, será necesario que el pequeño Jack deba completar diversas etapas de terapia ocupacional y ejercicios que le ayuden a recuperar la movilidad de la mano para tener completa funcionalidad de ésta.
“Mi niño nació con tres deditos de su mano izquierda pegados. Mi esposo y yo decidimos llevarlo al hospital para ver si podían operarlo, porque él veía su otra mano y se daba cuenta que eran diferentes. Gracias a los doctores y enfermeras, mi hijito ya va a poder ir al kínder, ahora que vaya; hará su tarea y no sufrirá de bullying”, finalizó la señora Karla, madre del pequeño Jack.