Tras la inauguración de los tramos finales y 1,554 kilómetros de recorrido del proyecto ferroviario, la presidenta afirmó que no solo reivindica el pasado, sino que impulsa el presente y proyecta el futuro de México como una nación fuerte y unida
Aquínoticias Staff
En un evento cargado de simbolismo y orgullo nacional, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó la inauguración de los tramos 6 y 7 del Tren Maya, completando la monumental obra de 1,554 kilómetros de vía férrea. Este proyecto, que atraviesa los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, no es solo un logro de infraestructura; es, según las palabras de Sheinbaum, “un emblema de la Cuarta Transformación y una declaración al mundo de la grandeza de México y su pueblo”.
Bajo el sol del sureste mexicano y rodeada de gobernadores, funcionarios y trabajadores, la Presidenta destacó el impacto histórico y social del Tren Maya. “Este tren no solo une destinos, sino también a las comunidades que, por generaciones, han sido guardianas de nuestra identidad y riqueza cultural”, expresó.
El Tren Maya, considerado uno de los legados más importantes del expresidente Andrés Manuel López Obrador, representa un cambio de paradigma al combinar desarrollo económico, justicia social y sostenibilidad. Entre los logros asociados al proyecto, Sheinbaum subrayó la creación de nueve Áreas Naturales Protegidas y siete zonas de protección ambiental, que abarcan más de un millón 397 mil hectáreas. Este enfoque reafirma que el progreso puede coexistir con la conservación del medio ambiente.
Sheinbaum dejó en claro que el Tren Maya es un mensaje en contra del racismo y la discriminación. “Es justicia social en movimiento”, afirmó, al señalar que el proyecto nació para beneficiar a las comunidades del sureste, no para vulnerarlas. Más de 600 mil empleos se generaron durante su construcción, y las 34 estaciones previstas se han convertido en polos de desarrollo para fomentar la economía local y el turismo sustentable.
El proyecto no se limita al transporte de pasajeros; se está consolidando como un sistema ferroviario integral que conectará con el Corredor Interoceánico, facilitando también el comercio de carga. Para 2025, se prevé la construcción de 10 terminales adicionales que fortalecerán la conectividad nacional e internacional.
Entre las obras complementarias del Tren Maya se incluyen el Aeropuerto Internacional de Tulum, seis complejos hoteleros, parques recreativos, hospitales y mejoras en infraestructura turística y urbana, como el Ecoparque “La Ceiba” y el Museo Histórico de Chetumal. Estas acciones refuerzan el compromiso del gobierno con el bienestar y el desarrollo regional.
El evento culminó con la cancelación de un timbre postal conmemorativo, símbolo de un momento que marcará la historia contemporánea de México. La Presidenta resumió el espíritu del Tren Maya con palabras que resonaron como un eco de esperanza: “Venimos de lejos, pero también vamos lejos, con el corazón lleno de orgullo y la certeza de que México es y siempre será una gran nación”.
